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Descubren una nueva causa genética de Inmunodeficiencia

Investigadores del grupo de Enfermedades Inflamatorias del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) han participado en un estudio multicéntrico que ha permitido identificar una nueva inmunodeficiencia primaria o error innato de la inmunidad. Las inmunodeficiencias primarias son un grupo de más de 500 enfermedades genéticas que causan defectos cuantitativos o funcionales de diferentes componentes del sistema inmunológico, incrementando la susceptibilidad a infecciones, autoinmunidad y cáncer. En concreto, esta nueva enfermedad causa una deficiencia de células B y altera la arquitectura del sistema inmunológico, afectando tanto a la inmunidad celular como a la humoral.

Esta semana, entre el 22 y el 29 de abril se conmemora la Semana Mundial de las Inmunodeficiencias Primarias, una oportunidad para crear conciencia sobre este grupo de enfermedades poco comunes que afectan a más de 1 millón de personas en todo el mundo.

En el estudio han participado expertos de diversos centros de investigación de España como el Instituto de Investigación en Salud IdiPAZ, del Hospital Universitario La Paz, y miembros del Grupo Interdepartamental de Inmunodeficiencias de Madrid, y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER), así como un grupo de Estados Unidos.

El estudio detalla el caso de una paciente con una inmunodeficiencia primaria de origen genético desconocido. A través de la secuenciación completa del exoma, los investigadores identificaron una mutación homocigota en el gen EZR, que codifica la proteína conocida como ezrina. Esta mutación, denominada A129T, implica la sustitución del aminoácido treonina por alanina en la posición 129.

La ezrina y su impacto en el sistema inmunitario

La ezrina es una proteína asociada a la actina F y que se encuentra formando parte del complejo ERM junto a la radixina y la moesina. Este complejo actúa como enlace entre la membrana plasmática y el citoesqueleto, desempeñando un papel crucial para una respuesta inmune eficiente, pero con un papel trascendente en muchos otros tipos celulares y tejidos. La mutación A129T descubierta en la paciente impide la fosforilación basal de ezrina y disminuye la señalización intracelular de calcio, causando una alteración de su función. Por ello, la presencia de esta mutación tiene impacto en múltiples agentes del sistema inmunitario, comprometiendo su capacidad para defender el cuerpo contra infecciones y enfermedades.

El Dr. Oscar de la Calle, del grupo de Enfermedades Inflamatorias del IR Sant Pau e investigador principal del estudio, señala que “nuestros resultados indican que la deficiencia autosómica recesiva de la ezrina en humanos es una nueva causa genética reconocida de deficiencia de linfocitos que afecta tanto la inmunidad celular como la humoral. Estos nuevos descubrimientos brindan nuevas perspectivas para comprender y abordar las deficiencias inmunológicas, pero que también ilustra las dificultades en la respuesta vacunal en pacientes oncológicos tras tratamientos inmunomoduladores y tras el trasplante de progenitores hematopoyéticos”.

Este experto pone de relieve la importancia de estudiar a los pacientes con inmunodeficiencias para poder comprender mejor tanto estas enfermedades minoritarias como las situaciones mucho más frecuentes de inmunofragilidad. Además, explica que durante la pandemia de COVID-19 se puso de manifiesto la fragilidad de ciertas poblaciones, como los ancianos, las mujeres embarazadas y los pacientes crónicos, en particular los oncológicos. Personas que tienen en común la presencia de un sistema inmunitario más vulnerable.

“Las inmunodeficiencias primarias son enfermedades muy bien establecidas, con unos criterios diagnósticos muy claros. La mayoría tienen una causa genética conocida. De hecho, actualmente están descritas mutaciones en más de 500 genes, con la particularidad de que muchas de ellas son de las pocas enfermedades genéticas curables en la actualidad. Para hacernos una idea de la dimensión, son responsables de una de cada 13 o 14 enfermedades hepáticas. Pero sabemos que a partir de los 50 o 60 años hay un proceso que se llama inmunosenescencia, que es la disminución de la respuesta inmune que ocurre durante el envejecimiento. La investigación de las mutaciones que causan inmunodeficiencias primarias nos ayuda a mejorar el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes frágiles y también a entender mejor los mecanismos que hay detrás del proceso fisiológico de senescencia”, explica el Dr. de la Calle.

Artículo de referencia

Blanca García-Solís, Ana Van Den Rym, Laura Martínez-Martínez, Teresa Franco, Jareb J. Pérez-Caraballo, Janet Markle, Carolina Cubillos-Zapata, Ana V. Marín, María J. Recio, José R. Regueiro, Alfonso Navarro-Zapata, Carmen Mestre-Durán, Cristina Ferreras, Carla Martín Cotázar, Rocío Mena, Carlos de la Calle-Fabregat, Alberto López-Lera, Miguel Fernández Arquero, Antonio Pérez-Martínez, Eduardo López-Collazo, Silvia Sánchez-Ramón, Jean-Laurent Casanova, Rubén Martínez-Barricarte, Oscar de la Calle-Martín, Rebeca Pérez de Diego. Inherited human ezrin deficiency impairs adaptive immunity, Journal of Allergy and Clinical Immunology, Volume 152, Issue 4, 2023, Pages 997-1009.e11, ISSN 0091-6749, https://doi.org/10.1016/j.jaci.2023.05.022.

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El Instituto de Investigación Sant Pau consigue tres proyectos internacionales de investigación en enfermedades minoritarias

El European Joint Programme on Rare Diseases ha concedido tres proyectos internacionales de gran relevancia a diferentes grupos del Institut de Recerca Sant Pau. Estos proyectos, seleccionados a través de la convocatoria conjunta transnacional EJP RD 2023, abordan varios retos en enfermedades minoritarias y autoinmune, poniendo el acento en la mejora de la diagnosis y el tratamiento.

El primer proyecto, llamado ADTKD-Net, se centra en la nefropatía tubulointersticial autosómica dominante. Esta enfermedad, caracterizada por daño tubular y fibrosis intersticial, representa un desafío diagnóstico y terapéutico. Investigadores del grupo de Nefrología, liderados por la Dra. Roser Torra, coordinadora de enfermedades renales y genitourinarias minoritarias en la Fundació Puigvert, trabajará en la creación de un registro europeo de casos para comprender mejor la progresión de la enfermedad e identificar biomarcadores pronósticos, abriendo la puerta a futuras terapias personalizadas.

El segundo proyecto, OptiMyG, se centra en la miastenia gravis, una enfermedad autoinmune que afecta a la transmisión de la señal entre los nervios y los músculos. A través de estudios poblacionales, registros nacionales y colaboraciones internacionales, este proyecto -en el que participa el Dr. Eduard Gallardo, investigador del grupo de Enfermedades Neuromusculares- busca identificar predictores clínicos de largo plazo, evaluar la eficacia de diferentes tratamientos y desarrollar biomarcadores inmunológicos para mejorar la estratificación de la enfermedad y la predicción de su gravedad.

El tercer proyecto, CADANHIS, se centra en CADASIL una enfermedad hereditaria que causa ictus y demencia vascular. Este proyecto internacional reúne a expertos de varios países, entre los investigadores están el Dr. Israel Fernández y la Dra. Elena Muiño, del grupo de Farmacogenómica y genética del ictus. El objetivo del proyecto es profundizar en la comprensión de esta enfermedad rara y desarrollar nuevas estrategias de diagnosis y tratamiento. Con un enfoque multidisciplinar y colaborativo. Además, CADANHIS tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados y ofrecer nuevas esperanzas a sus familiares.

Con estas iniciativas, el Instituto de Investigación Sant Pau sigue apostando por la excelencia en la investigación en enfermedades minoritarias, poniendo énfasis en la colaboración internacional y la aplicación de resultados científicos para mejorar la salud de los pacientes.


The Neuromuscular Diseases group of the IR Sant Pau participates in the annual meeting of the CIBERNED

Dr. Eduard Gallardo, researcher in the Neuromuscular Diseases Group of the Sant Pau Research Institute, has shared the details of his participation in the recent presentation in Bilbao as part of the CIBERNED annual meeting.

During his speech, Dr. Gallardo emphasized the importance of fostering collaboration between the different CIBERs from the Instituto de Salud Carlos III. Among its outstanding proposals are the facilitation of research projects with groups from the Neurological Diseases Program of CIBERER, as well as with other programs related to these pathologies. He also highlighted the importance of the exchange of samples for research, either by entering them into the CIBERER biobank or using the ENoD platform to diagnose patients with genetic diseases without a clear diagnosis.

In addition, Dr. Gallardo offered his support and advice to facilitate the procedures related to the designation of substances as orphan drugs, a crucial task in the field of rare diseases.

This initiative represents a fundamental step towards improving the research and treatment of neurological diseases, showing the commitment of Dr. Gallardo and his team in the fight against these pathologies.


Sant Pau se adentra en la transformación a través del arte con la presentación del libro «Artterapia, el arte que transforma»

La Sala de Actos del Hospital de Sant Pau fue el escenario elegido para la presentación del innovador libro «Arteterapia, el arte que transforma», el pasado 18 de abril. El evento contó con la participación del Dr. Alfons Torrego, director médico del hospital; el Dr. Jordi Surrallés, director del Instituto de Investigación Sant Pau; el Dr. Antonio Pascual, jefe del Servicio de Cuidados Paliativos, y Josep París, especialista en Enfermería geriátrica y gerontológica y director de Desarrollo de Mémora.

La presentación estuvo a cargo de Gemma Bruna, autora y coordinadora editorial del libro, y Nadia Collete, arteterapeuta de la Unidad de Cuidados Paliativos del hospital e investigadora del grupo de Cuidados Paliativos del IR. Ambas compartieron cómo el arte puede ser un puente poderoso para el bienestar, especialmente en las etapas finales de la vida. La presentación fue seguida de una mesa redonda con testimonios de primera mano tanto de pacientes como de familiares y un turno de preguntas que permitió una interacción rica y emotiva con los asistentes.

El evento concluyó con la distribución de ejemplares del libro, marcando un hito en la promoción del programa de arteterapia del Hospital de Sant Pau y reafirmando su compromiso con la integración de la cultura en la salud y bienestar de la comunidad.


Las conductas suicidas no letales aumentaron más de un 50% en Cataluña después de la pandemia de la COVID-19

La pandemia de COVID-19 ha generado exhaustivas discusiones sobre su efecto en la salud mental. Aunque las tasas globales de suicidio se mantuvieron estables durante la pandemia, el efecto específico en las conductas suicidas no letales, es decir, ideación o intentos de suicidio que se sobreviven, durante y después de la pandemia no había explorado. Un nuevo estudio, liderado por el Dr. Víctor Serrano-Gimeno, del Grupo de Investigación en Salud Mental del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) revela que hubo un aumento significativo de estas conductas posterior al confinamiento.

El estudio, que publica la revista The Lancet Psychiatry, analiza datos de una cohorte catalana de todos los hospitales de Cataluña recopilados mediante el Código de Riesgo de Suicidio Catalán en tres períodos: el período preconfinamiento (1 de enero de 2018 hasta la implementación del confinamiento en España el 14 de marzo de 2020); el período de confinamiento (14 de marzo de 2020 hasta el final del confinamiento el 21 de junio de 2020); y el período postconfinamiento (21 de junio de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2022).

Los resultados revelan una tendencia de aumento leve en los comportamientos suicidas no mortales desde el 1 de enero de 2018 hasta el 13 de marzo de 2020, seguido de una reducción durante el período de confinamiento y un incremento del 50,77% después de las medidas de confinamiento. Estos resultados ponen de relieve el impacto prolongado de la pandemia en la salud mental de la población.

El Dr. Serrano-Gimeno explica que «este estudio proporciona un examen exhaustivo de los comportamientos suicidas no mortales en Cataluña, destacando las dinámicas de las diferentes fases de la pandemia de COVID-19. La reducción inicial durante la estricta cuarentena puede estar explicada porque la gente tiene menos acceso a métodos para quitarse la vida, entre otras razones. Y el aumento posterior al confinamiento refleja factores complejos, incluyendo aislamiento social y desafíos económicos”.

En concreto, los análisis estratificados de los datos indicaron que la relajación del confinamiento resultó en un aumento significativo de las conductas suicidas no mortales entre las mujeres –especialmente el grupo de entre 18 y 30 años– y entre los menores de 18 años. Estos resultados subrayan la necesidad de estrategias preventivas dirigidas a estos colectivos.

La Dra. Maria Portella, jefa del Grupo de Investigación en Salud Mental en el IR Sant Pau, subraya la importancia de este estudio porque «cuantifica lo que ya sospechábamos sobre la salud mental durante la pandemia. Destaca la necesidad de una perspectiva más allá de la patología mental para tratar la suicidalidad, es decir, abordarlo como aspecto fundamental de salud pública».

Para ella, “este artículo pone de manifiesto las consecuencias a mucho más a largo plazo de las decisiones que se tomaron durante la pandemia. Lo cuantificamos, pero es que además ponemos un foco mucho más amplio en la patología mental en el sentido de que no necesariamente eran personas que tienen un diagnóstico psiquiátrico. Y esto es muy importante porque demuestra que el suicidio es un problema de salud pública mucho más global”.

Al respecto, el Dr. Narcís Cardoner, investigador del Grupo de Investigación en Salud Mental en el IR Sant Pau y jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital de Sant Pau, añade que estos resultados nos dicen muchas cosas que deberían servir para afrontar en el futuro de mejor forma situaciones como la que hemos vivido. “Es interesante que durante toda la pandemia se priorizó de forma marcada la salud física. Y todas las estrategias, por ejemplo, el mismo confinamiento, iban dirigidas a reducir el riesgo de que la gente se infectara del virus. Pero sabíamos que el impacto de estas situaciones iría más allá. Y se habla siempre de una cuarta ola, que es el problema de salud mental. Y parece que hemos sido algo ajenos con esta situación. Datos como los que se desprenden de este estudio dicen que la salud física es muy importante, pero que no existe salud sin salud mental y haber realizado algún tipo de previsión sobre estos impactos hubiera sido esencial”.

También ha querido enfatizar que “a veces lo bueno para la salud física no siempre lo es para la mental. Entonces aquí, de cara al futuro, debemos plantear propuestas más holísticas ante situaciones similares. Yo creo que es una enseñanza importante de lo que ha pasado con la pandemia y especialmente debemos tener en cuenta que esto ha afectado principalmente a mujeres jóvenes y menores de edad. Es una lección de la que sabíamos sus efectos, la conocíamos, pero que estuvimos absolutamente de espaldas a ella. La de alguna forma obviamos o la negamos”.

De hecho, los tres expertos coinciden en que, durante la pandemia, en otros países hubo medidas más laxas de confinamiento “que parece que después no tuvieron un impacto diferenciado en el ámbito de la salud física y no sabemos porque sí es verdad que los datos de salud mental parecen ser bastante generalizables a nivel a nivel mundial. Que el impacto de la pandemia, por ejemplo, a nivel de riesgo de depresión, de trastorno de ansiedad, ha estado muy marcada en todo el mundo. Las tasas, la prevalencia de depresión y la ansiedad han crecido. O sea, que estamos identificando un fenómeno muy generalizable”.

Para ellos, es necesario que en futuras ocasiones se planteen medidas mucho más globales “y pensar en la salud mental como una como parte esencial de la salud. Como los efectos no son tan inmediatos quizás pensemos que son como de un segundo nivel, como si no fuera tan importante”.

Por último, el Dr. Cardoner, hace énfasis en la presión actual sobre el sistema sanitario: «Solo hay que pasar por nuestras urgencias para ver la saturación. Esto demuestra que la pandemia ha sido una prueba de estrés brutal para una sociedad ya de por sí frágil. Este estudio es importante porque lo cuantifica. Todos teníamos esta idea de que la salud mental va fatal. Y aquí podemos confirmarlo con números. la situación ha evolucionado cómo ha evolucionado”.

El Dr. Serrano concluye que «los resultados nos muestran que las consecuencias de fenómenos sociales a gran escala son profundas, y esto debe ser abordado desde una perspectiva de salud pública, no sólo de psiquiatría».

Artículo de referencia:

Víctor Serrano-Gimeno, Alba Diestre, Marina Agustin-Alcain, Maria J Portella, Javier de Diego-Adeliño, Thaïs Tiana, Nora Cheddi, Alejandro Distefano, Guillermo Dominguez, Marina Arias, Victor Cardoner, Dolors Puigdemont, Victor Perez, Narcís Cardoner. Non-fatal suicide behaviours across phases in the COVID-19 pandemic: a population-based study in a Catalan cohort, The Lancet Psychiatry. Volume 11, Issue 5, 2024, Pages 348-358, ISSN 2215-0366, https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S2215036624000658?via%3Dihub

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Un estudio pionero de Sant Pau y el Barça Innovation Hub describe, por primera vez, cómo afecta el deporte de alta intensidad a la expresión genética

Un estudio pionero realizado por investigadores del Instituto de Investigación Sant Pau y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), en colaboración con el Barça Innovation Hub -el área de investigación e innovación del FC Barcelona-, ha permitido relacionar, por primera vez, cómo afecta el deporte de alta intensidad a la expresión genética. Concretamente, se han detectado alteraciones en el sistema inmunitario, el metabolismo de los aminoácidos, la generación de energía y los niveles de estrés oxidativo del organismo justo después de practicar ejercicio de alta intensidad.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista científica PLOS ONE Journals, ha identificado diferentes perfiles de recuperación del esfuerzo físico realizado durante el ejercicio de alta intensidad, lo que permite, de manera personalizada, establecer una nueva forma innovadora de distinguir, dentro de un mismo equipo, a los deportistas en función de si son recuperadores rápidos o lentos, basándose en la expresión de sus genes.

La investigación se ha centrado en analizar el perfil de expresión de los genes de los jugadores del equipo de balonmano del FC Barcelona, examinando qué genes se activan o inhiben en función del esfuerzo físico de cada jugador durante el partido y relacionándolo con la preparación física y la capacidad de recuperación después de un encuentro.

El objetivo era relacionar los niveles de carga externa de los deportistas, ocasionados por la actividad deportiva de alta intensidad, con la activación de todos los genes del genoma de cada uno de los individuos.

Técnica pionera de última generación

Este estudio se distingue por ser uno de los primeros en utilizar técnicas avanzadas de secuenciación mediante Next-Generation Sequencing (NGS), que permiten analizar la expresión de todos los genes del genoma en sangre mediante el análisis de los niveles de ARNm, apoyándose en sofisticados algoritmos de inteligencia artificial para interpretar los datos obtenidos.

El Dr. José Manuel Soria, jefe del grupo de Genómica de las Enfermedades Complejas en el Instituto de Investigación Sant Pau, comenta: “La transcriptómica (expresión de nuestros genes) desempeña un papel crucial a la hora de desentrañar los mecanismos moleculares asociados con el rendimiento y la recuperación en el deporte, como demuestran nuestros resultados”.

Este experto, autor principal del estudio, añade que “con esta información -la identificación de genes clave y la alteración de las vías involucradas- aplicada al deporte, los profesionales de la salud podrán desarrollar intervenciones específicas y personalizadas para mejorar el rendimiento, la recuperación, así como para reducir el riesgo de lesiones en cada deportista. Estos resultados también tendrán un gran impacto en deportistas no profesionales que deseen mejorar sus objetivos o, simplemente, mejorar su salud”.

Una puerta a la medicina deportiva del futuro

La tecnología utilizada en este estudio abre la puerta a un amplio abanico de aplicaciones en el ámbito de la medicina personalizada y la personalización de intervenciones clínicas. Analizando el perfil transcriptómico de los deportistas, se pueden detectar aquellas alteraciones en la expresión de los genes de cada individuo que dificultan los procesos de recuperación deportiva y permiten optimizar el rendimiento de los jugadores a través de intervenciones personalizadas y adaptativas, basadas en las características específicas de cada deportista.

Este avance no solo beneficia a los atletas de alto rendimiento, sino que también tiene implicaciones potenciales en el ámbito de la salud y el bienestar general, ya que proporciona un enfoque más holístico y personalizado en el cuidado de la salud deportiva.

Artículo de referencia

Ezquerra Condeminas P, Mallol M, Font R, Tremps V, Gutiérrez JA, et al. (2024) Unraveling athletic performance: Transcriptomics and external load monitoring in handball competition. PLOS ONE 19(3): e0299556. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0299556

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La psicosis en la enfermedad de Parkinson no sólo está asociada al uso de medicamentos dopaminérgicos, sino que forma parte del proceso de la propia enfermedad

Un estudio realizado por investigadores del Grupo de Investigación de Enfermedad del Parkinson y Trastornos del Movimiento del Instituto de Investigación Sant Pau, liderado por los Dres. Jaume Kulisevsky y Javier Pagonabarraga, concluyó que la psicosis asociada a la enfermedad de Parkinson (PDP), no sólo surge como complicación derivada del uso de fármacos dopaminérgicos, sino que está íntimamente relacionada con las alteraciones cerebrales provocadas por la misma enfermedad .

El estudio, que publica la revista Nature Reviews Neurology, ha identificado un patrón de atrofia cortical que incluye varias regiones cerebrales que explicarían cómo los nuevos estímulos son incorrectamente categorizados, y cómo un procesamiento predictivo jerárquico aberrante puede producir percepciones falsas que irrumpen en el flujo de la conciencia.

La psicosis asociada a la enfermedad de Parkinson es una condición que provoca ilusiones, alucinaciones y delirios asociados a más de la mitad de pacientes que padecen este trastorno neurodegenerativo. Aunque durante mucho tiempo pensaba que aparecía en fases avanzadas de la enfermedad y como consecuencia de los tratamientos, ahora se sabe que puede manifestarse desde las primeras etapas y seguir un continuum que va desde pequeñas alucinaciones hasta a alucinaciones y delirios estructurados.

El Dr. Javier Pagonabarraga, investigador principal del estudio, explica que “los pacientes de Parkinson no sólo enfrentan problemas de movilidad sino también trastornos del estado de ánimo como ansiedad, depresión y apatía. Durante el curso de la enfermedad entre el 40-60% de pacientes también pueden sufrir alucinaciones y en menor frecuencia algún episodio delirante. Las alucinaciones y delirios son una marca distintiva de la enfermedad, lo que ha impulsado la investigación hacia un modelo neurobiológico para comprender mejor estos fenómenos”.

Inicialmente, se creía que la psicosis de la enfermedad de Parkinson estaba principalmente relacionada con el uso de medicamentos dopaminérgicos. Sin embargo, los estudios de neuroimagen han proporcionado una nueva perspectiva, demostrando que esta condición se desarrolla a partir de la evolución de alteraciones cerebrales. Se ha descubierto que la disfunción combinada de diversos sistemas cerebrales, incluido el control de la atención, el procesamiento sensorial y estructuras límbicas, junto con anomalías en la red neuronal por defecto (“default mode network”) y las conexiones talámico-corticales, crean un marco conceptual para comprender cómo los nuevos estímulos pueden ser interpretados de forma incorrecta, provocando falsas percepciones que irrumpen el flujo de la conciencia. Además, esta disfunción cerebral es exacerbada por el uso de medicamentos dopaminérgicos.

El Dr. Pagonabarraga, explica que “mucho tiempo antes de que las personas experimenten alucinaciones graves, ya empiezan a tener fenómenos alucinatorios más sutiles y leves, que a menudo pasan desapercibidos. Gracias a nuestros estudios ya los de otros investigadores, ahora podemos identificar estos fenómenos en una fase más temprana, lo que nos permite intervenir y abordarlos antes de que sean graves. Es mucho mejor tratar estas manifestaciones cuando empiezan a emerger, que cuando ya se han desarrollado plenamente y hay una pérdida significativa de la conciencia de la realidad”.

Este experto detalla que la psicosis tiene dos tipos de síntomas distintos: alucinaciones -que son las más frecuentes en estos pacientes- y delirios. Se trata de una característica clínica muy propia de la enfermedad de Parkinson “que tiene un impacto muy claro en la calidad de vida e incluso se ha visto que aumenta la mortalidad, por eso, conocer las bases neurobiológicas, es decir, qué circuitos o partes del servicio son las que provocan o desencadenan que una persona tenga alucinaciones, tiene una relevancia que va más allá de la enfermedad”.

Una ventana de oportunidad

Hasta un 60% de pacientes con Parkinson presentan psicosis en algún momento de la enfermedad, pero los síntomas no comienzan de repente. Mucho antes de que las personas tengan alucinaciones graves, empiezan a tener ya fenómenos alucinatorios más sutiles más leves que muchas veces pasan desapercibidos. “Esto, de alguna manera, nos abre una ventana temporal en la que podemos incidir tratándolas antes de que evolucionen y se hagan graves. Es mucho más eficaz tratar a las cuando empiezan a manifestarse que cuando ya son graves e implican la pérdida de la conciencia de la realidad”, añade el Dr. Pagonabarraga.

Las alucinaciones menores son formas sutiles del trastorno y pueden ser principalmente de dos tipos. Por un lado, las conocidas como alucinaciones presenciales, “que es la sensación de que alguna persona está detrás de ti, por ejemplo, cerca de un hombro, aunque tú sepas que no hay nadie. El otro son las alucinaciones de pasaje, que es la sensación de que algo ocurre por los laterales de tu cuerpo. Y pasa, además, de una forma muy estereotipada: de atrás hacia delante. Los pacientes tienen la sensación de que hay algo que sucede el lateral de su cuerpo. La mayor parte de las veces dicen que es la sombra de una persona”.

Un estudio previo de este mismo grupo de investigación ya había observado que estas alucinaciones menores estaban presentes en el 40% de los pacientes con Parkinson desde su primera visita, es decir, antes de tomar cualquier fármaco que aumenta los niveles de dopamina.

El Dr. Pagonabarraga añade que cuando la enfermedad evoluciona, el siguiente paso son alucinaciones visuales estructuradas, “no en la periferia, sino en el campo visual del paciente. Ven animales, personas, pueden ver a veces caras volando como si tuvieran la silueta de una persona volante o, a veces, ven a personas alargadas con la cara indefinida y el cuerpo más definido. Otras veces pueden ver a niños pequeños, por ejemplo. Y estas alucinaciones las tienen sobre todo en su casa. Inicialmente, los pacientes las ven, pero saben que no son verdad y les genera algo de inquietud. Pero si no tratamos y no hacemos nada, tienden a progresar hacia formas más graves donde las ven con mucha mayor frecuencia y ya no son conscientes de que son falsas. Entonces es cuando sí generan mucha agitación, preocupación, angustia que debe tratarse con fármacos que tienen un efecto negativo en la evolución de la enfermedad y en la mortalidad de los pacientes”. Por eso resulta importante empezar a tratar la psicosis de forma precoz.

Estos hallazgos no sólo proporcionan una mejor comprensión de la psicosis en la enfermedad de Parkinson, sino que también abren la puerta a nuevas estrategias terapéuticas que podrían mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes afectados.

Artículo de referencia:

Pagonabarraga J, Bejr-Kasem H, Martinez-Horta S, Kulisevsky J. Parkinson disease psychosis: from phenomenology to neurobiological mechanisms. Nat Rev Neurol. 2024 Jan 15. doi: 10.1038/s41582-023-00918-8.

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El Dr. Juan Fortea aborda los retos y avances en la atención sanitaria para personas con síndrome de Down en una editorial destacada de ‘The Lancet’

La prestigiosa revista The Lancet ha invitado al Dr. Juan Fortea, director del área de investigación en Enfermedades neurológicas, neurociencia y salud mental del Instituto de Investigación Sant Pau y director de la Unidad de Memoria del Servicio de Neurología del mismo hospital, a escribir la editorial publicada con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down, destacando los avances significativos en la calidad de vida y la esperanza de vida de las personas con esta condición. El Dr. Fortea enfatiza las mejoras logradas gracias a los avances en la atención sanitaria y la investigación, así como a una mayor participación social. Sin embargo, señala que todavía persisten desigualdades en los resultados de salud, atribuibles a la falta de conciencia y formación sobre el síndrome de Down entre los profesionales de la salud, las familias y otros actores, problemática que se ve agravada por factores estructurales como la discriminación social y la provisión inadecuada de servicios.

Artículo de referencia

Juan Fortea, Eimear McGlinchey, Joaquín M Espinosa, Michael S Rafii. Addressing challenges in health care and research for people with Down syndrome. The Lancet, 2024. ISSN 0140-6736, https://doi.org/10.1016/S0140-6736(24)00478-1.


Sant Pau inicia un estudio pionero sobre los posibles beneficios del deporte en pacientes de Parkinson

El Grupo de Investigación en Enfermedad de Parkinson y Trastornos del Movimiento del Institut de Recerca Sant Pau (IR Sant Pau), ha iniciado un estudio científico para evaluar cuáles son los posibles efectos y beneficios cognitivos, motores y emocionales del deporte en pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa. El estudio cuenta con el apoyo de la Asociación Golf con Parkinson, el Club de Golf Barcelona, la Barcelona Golf Academy y la Federació Catalana de Golf. Durante dos meses y medio, un grupo de pacientes voluntarios harán sesiones deportivas semanales de una hora y media, cada viernes por la mañana, en el Club de Golf de Barcelona. Además, el 12 de abril, coincidiendo con el Día Mundial de esta patología, se organizará un torneo benéfico para recaudar fondos a favor de este estudio con la participación de los pacientes.

La Asociación Golf con Parkinson fue fundada por Juan Carlos Campillo, apasionado de este deporte a quien le diagnosticaron la enfermedad hace 3 años. “No sabía qué me ocurría. Era hándicap 5 y mi juego empeoró tanto que ya no podía ni contar los golpes”. El Parkinson ya afectaba a sus movimientos, mucho más lentos, con una velocidad de swing que ni se acercaba a la suya habitual. Sin embargo, buscó modos de seguir entrenando y de acomodar su nueva condición física a este deporte. Afirma que “es fundamental mantener la movilidad del cuerpo y la actividad física. Y practicar deporte ayuda mucho”.

Con este objetivo, el Institut de Recerca Sant Pau y la Asociación Golf con Parkinson han iniciado un estudio pionero para analizar los beneficios que la práctica de este deporte puede aportar a estos pacientes. El equipo de investigadores lo lidera la Dra. Carmen García-Sánchez, investigadora del Institut de Recerca y neuropsicóloga del Servicio de Neurología del Hospital.

La doctora explica que “si bien existen tratamientos farmacológicos y terapias de rehabilitación disponibles, es importante explorar enfoques complementarios que puedan mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Las intervenciones basadas en actividades deportivas y sociales son un recurso terapéutico utilizado para tratar trastornos motores, emocionales y conductuales en pacientes con la enfermedad de Parkinson y, en este sentido, el deporte podría aportar beneficios. Pero es necesario investigarlo para apoyar su inclusión en su manejo”. 

 

Una metodología rigurosa para evaluar los posibles beneficios

Se calcula que 1 de cada 100.000 personas mayores de 60 años sufrirán la enfermedad de Parkinson. Es una patología crónica, progresiva y multisistémica. Los síntomas se agravan con el tiempo -si bien la evolución es muy variable entre los pacientes- y en las etapas tardías pueden aparecer complicaciones como fluctuaciones motoras y no motoras, discinesias (trastornos de los movimientos voluntarios y aparición de movimientos anormales involuntarios), trastornos cognitivos y de la conducta.

Existen distintas causas que intervienen en la aparición de la enfermedad de Parkinson. Principalmente, la degeneración de las neuronas llamadas dopaminérgicas, que producen patrones anormales de activación nerviosa en el cerebro y que causan un deterioro del movimiento. Pero también hay otras -conocidas y aún desconocidas. “Entre un 10% y 15% de las causas son genéticas -dominantes y recesivas- y estos casos suelen afecta a personas muy jóvenes, de unos 40 años e incluso de menos edad. A menudo pensamos que es una enfermedad de gente mayor, a partir de los 60 años, pero también la sufren personas jóvenes”, explica el Dr. Jaume Kulisevsky, director del Grupo de Investigación de Parkinson y Trastornos del Movimiento en el Institut de Recerca Sant Pau y director de la Unidad de Parkinson y Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología del Hospital de Sant Pau.

Practicar un deporte de bajo impacto (caminar, yoga, pilates, natación, patinaje, esquí de fondo, golf…) proporciona un entrenamiento completo que promueve el rango de movimiento, la activación de los músculos del cuerpo superior e inferior, la flexibilidad y el equilibrio que ha demostrado ser útil en la reducción de caídas en personas con la enfermedad de Parkinson. Además, combina actividad física moderada, coordinación motora fina, concentración y estrategia, elementos que podrían ayudar a mejorar la función motora, la coordinación, la flexibilidad, el equilibrio, la cognición y el estado de ánimo.

 

 ¿Cómo se llevará a cabo el estudio?

En la investigación, con el título “Estudio piloto observacional de la práctica del golf en la marcha, cognición y conducta de la enfermedad de Parkinson” participa un grupo de pacientes voluntarios con la patología en un estadio inicial o moderado y estable reclutados desde la Unidad de Trastornos del Movimiento y la Unidad de Neuropsicología del Hospital de Sant Pau.

El estudio está financiado económicamente por la Asociación Golf con Parkinson y cuenta con el apoyo del Club de Golf Barcelona, la Federació Catalana de Golf y la Barcelona Golf Academy, quien proporciona la tecnología y el software necesarios para la captura y medición de los datos que permitirán analizar la evolución de los pacientes.

Cada viernes por la mañana, un autocar les recogerá en el Hospital y les llevará hasta el Club de Golf de Barcelona con sede en Sant Esteve Sesrovires, que les facilitará todos los materiales necesarios: palos, putters, bolas… Una vez allí, harán una sesión de 90 minutos -con descansos a intervalos regulares para evitar el cansancio- durante 12 semanas dirigida por el entrenador Carlos Vivas. Al final de cada sesión, el mismo autocar hará el viaje de regreso a Sant Pau.

En lo que se refiere a la metodología del estudio, antes y después de cada sesión semanal, los investigadores del Institut de Recerca Sant Pau utilizarán un cuestionario de estado de ánimo para detectar cambios emocionales a corto plazo en estos pacientes. Concretamente, y con este objetivo, emplearán la Scale for Mood Assessment (EVEA) como autoevaluación del estado emocional y sentimientos.

Al cabo de las 12 semanas de duración del estudio, se llevará a cabo una evaluación final, y el análisis y la publicación de los resultados está prevista para junio-julio de 2024.

Sant Pau, referente en asistencia e investigación en la enfermedad de Parkinson

El Hospital de Sant Pau centra una parte importante de su actividad asistencial y de investigación en los trastornos del movimiento, donde la Unidad del Servicio de Neurología es CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia) y cuenta con una larga experiencia dedicada a todo tipo de enfermedades neurológicas minoritarias de gran complejidad caracterizadas por el desarrollo de movimientos anormales -como la enfermedad de Huntington, los parkinsonismos atípicos, la enfermedad de Parkinson de inicio juvenil, las ataxias o el síndrome de Tourette, entre otras.

En asistencia del Parkinson, realiza estimulación cognitiva en la Escola Clínica de Neuropsicologia i Patologia del Llenguatge y, entre otras iniciativas, tiene una coral de pacientes integrada por más de 30 personas. Además, es centro de referencia en estimulación cerebral profunda de la enfermedad de Parkinson, técnica que aplica desde hace 25 años y donde fue pionero.

En investigación lleva a cabo distintos proyectos: el IR Sant Pau fue pionero en describir y diseñar herramientas específicas para evaluar la alteración cognitiva en Parkinson, como la escala Parkinsons’s Disease CognitiveRating Scale (PD-CRS) que utilizan todos los estudios centrados en este ámbito; y promueve estudios de forma independiente o en colaboración.

Uno de los más recientes, publicado este año, ha evaluado los beneficios médicos y emocionales del teatro en una veintena de pacientes diagnosticados de Parkinson, una iniciativa que ha incluido talleres de conciencia corporal, movimiento e improvisación realizada junto con la Universitat Oberta de Catalunya y el Teatre Lliure de Barcelona. Los resultados han mostrado una mejora en el estado de ánimo y los trastornos de ansiedad y depresión y en la memoria inmediata -con una mejor capacidad de concentración.

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Encuentro sobre miastenia gravis en Sant Pau

El Dr. Eduard Gallardo, investigador del grupo en Enfermedades Neuromusculares del Instituto de Investigación Sant Pau, ha sido anfitrión del «F2F meeting OptiMyG», un encuentro que ha reunido a diversos profesionales para dar inicio al proyecto Caracterización y optimización del cuidado de la miastenia gravis (OptiMyG). El proyecto fue concedido al consorcio bajo el código EJPD AC23_2/00030 en la convocatoria del Programa Conjunto Europeo sobre Enfermedades Raras del año pasado 2023. La miastenia gravis es una enfermedad autoinmune rara crónica que causa debilidad y fatigabilidad en los músculos voluntarios, incluyendo los utilizados para el movimiento de los ojos y los párpados. El evento tuvo lugar en el Instituto de Investigación Sant Pau los días 14 y 15 de marzo con la participación de expertos de Suecia, Polonia, Suiza, Italia, España y Finlandia.

El Dr. Gallardo explica que «el proyecto es una iniciativa del Consorcio EJPD de enfermedades raras, que incluye varios países. El propósito es contribuir a mejorar la forma de tratar esta enfermedad, establecer protocolos de recogida de datos y muestras. Es importante compartir los datos, ya que se trata de una enfermedad rara y con muestras más grandes, es más fácil llegar a conclusiones».

Actualmente no existe un consenso ni una guía clínica que recoja datos clínicos, epidemiológicos, de tratamiento y de parámetros inmunológicos detallados de varios países para el diagnóstico y tratamiento de la miastenia gravis. “Uno de los objetivos de OptiMyG es contribuir a armonizar y estandarizar los criterios para poder mejorar la forma de tratar esta enfermedad rara, porque se ha observado que los diferentes países abordan a los pacientes de manera un poco diferente».

Durante el evento, se abordaron cuestiones administrativas como el acuerdo del consorcio, la ética y la gestión de datos. También se discutió sobre la recopilación de datos clínicos, tanto retrospectivos como prospectivos, relacionados con la miastenia gravis. Además, se habló del desarrollo de planes para estudios experimentales, el establecimiento de cronogramas, así como la consideración de cuestiones éticas y de manejo e intercambio de muestras (suero, células…).


Anna Aulinas, reconocida en el ámbito europeo como Rising Star

La Dra. Anna Aulinas, coordinadora de la Unidad de Enfermedades Hipofisarias en el Hospital de Sant Pau, investigadora en el grupo de Enfermedades de la Hipófisis en el Instituto de Investigación Sant Pau y miembro de la Unidad 747 del CIBERER (Red de Investigación de Enfermedades Raras en España), ha sido recientemente distinguida a nivel europeo con el Premio Rising Star 2024 de la European Journal Endocrinology (EJE).

Este galardón es concedido a aquellas personas seleccionadas por los editores de esta prestigiosa revista por mostrar un prometedor potencial, logros y trayectoria en establecerse como investigadores clínicos y traslacionales en el ámbito de la endocrinología, con un alto potencial para servir como futuros editores del EJE. El premio consiste en la pertenencia al Consejo de Evaluadores del EJE Rising Star durante dos años, un programa de tutoría dedicado para futuros editores de la revista.

La Dra. Aulinas se especializó en endocrinología en el Hospital de Sant Pau y más tarde realizó una estancia postdoctoral de 2 años en la Unidad de Neuroendocrinología del Massachusetts General Hospital (Harvard Medical School), en Boston (Estados Unidos), y obtuvo un contrato Juan Rodés. Actualmente, ejerce como investigadora en el Instituto de Investigación Sant Pau, en el grupo de investigación de Enfermedades de la Hipófisis – liderado por la Dra. Susan Webb – y coordina la Unidad de Enfermedades de la Hipófisis en el Hospital de Sant Pau, un Centro Nacional de Referencia acreditado en Enfermedades de la Hipófisis y un centro reconocido por la Red de Referencia Europea en Enfermedades Endocrinas Raras (EndoERN).

La Dra. Aulinas ha sido galardonada con varios premios de investigación joven de sociedades científicas nacionales e internacionales por su investigación y contribuciones en el campo de la neuroendocrinología. Su trabajo y dedicación son un ejemplo de la excelencia que define al personal del instituto de investigación Sant Pau, reforzando su reputación como centro de referencia en el tratamiento de las enfermedades endocrinas.


Describen la relación entre la apraxia del habla progresiva primaria y la afasia agramatical

Un estudio internacional llevado a cabo por investigadores del grupo de neurobiología de las demencias del Instituto de Investigación Sant Pau y de la Unidad de memoria del mismo hospital sugiere que la apraxia del habla progresiva primaria (PPAOS) y la afasia agramatical progresiva (PAA) son trastornos podrían formar parte de un continuo clínico en lugar de ser entidades completamente distintas. La investigación, que se centró en pacientes con deterioro progresivo del habla y/o agramatismo, buscó identificar conjuntos de síntomas distintos que no se superponen naturalmente, como la PPAOS y la PAA.

El Dr. Ignacio Illan Gala, investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED) en el IR Sant Pau y primer firmante del estudio, explica que «existen diversas soluciones para estos pacientes. Podemos realizar, por ejemplo, logopedia, terapia e intervenciones para intentar mejorar el habla y la articulación de los pacientes, esto puede mejorar temporalmente los síntomas, aunque no modificará la evolución de estas enfermedades.»

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Brain, fue realizado por especialistas en patología del habla e incluyó a 98 participantes, 43 de los cuales tuvieron un diagnóstico neuropatológico confirmado mediante autopsia. Los investigadores evaluaron características indicativas de disartria y apraxia del habla. Además, se tomaron medidas cuantitativas de agramatismo expresivo/receptivo que fueron comparadas con controles sanos. La gravedad de la enfermedad en su inicio y progresión fue evaluada mediante la puntuación sumativa de la Clinical Dementia Rating (CDR-SB). El Dr. Illan explica que “el diagnostico de este síndrome es general e interpretativo, lo que se necesita son marcadores objetivos que no sean clínicos para poder llegar a un diagnóstico definitivo.”

Los resultaros revelaron que 93 de los 98 participantes coincidían con perfiles clínicos ya documentados, siendo 75 de ellos diagnosticados con apraxia del habla (AOS) y agramatismo, 12 con PPAOS y 6 con PAA. No obstante, cinco participantes mostraron un patrón diferente, sin evidencia clara de apraxia del habla o agramatismo, caracterizado por un discurso no fluido, disfunción ejecutiva y disartria. “Estamos trabajando para comprender estas enfermedades con el fin de identificar la patología concreta que causa los síntomas en cada paciente. Una vez identificada, ya platearemos tratamientos dirigidos específicamente a esa patología”, comenta el Dr. Illan.

El análisis estadístico reveló una baja tendencia a la agrupación en el conjunto de datos, indicando una falta de separación clara entre los subgrupos. Solo se identificaron dos subgrupos sólidos, diferenciados por la presencia de agramatismo, disfunción ejecutiva y la gravedad general de la enfermedad. Además, se identificaron tres dimensiones clínicas latentes basadas en los siguientes datos: severidad-agramatismo, presencia destacada de apraxia del habla (AOS) y presencia destacada de disartria. Estas dimensiones explicaron el 71% de la variabilidad observada en los síntomas de los pacientes.

A pesar de que ninguna de estas dimensiones posibilitó la predicción precisa de la neuropatología, se observó que la intensidad del agramatismo actuó como un predictor independiente de un aumento más rápido en la puntuación CDR-SB en todos los participantes. Además, la severidad de la disartria, la reducción en las palabras por minuto y la intensidad del agramatismo expresivo/receptivo al inicio también predijeron de forma independiente una progresión acelerada de la enfermedad.

En conclusión, este estudio sugiere que la PPAOS y la PAA, en lugar de ser entidades completamente distintas, constituyen un continuo clínico. Los hallazgos resaltan la necesidad de nuevos marcadores biológicos y consenso sobre la terminología y clasificación clínica actualizada en el espectro de la afasia progresiva primaria no fluida/agramatical.

 

 Artículo de referencia

Illán-Gala I, Lorca-Puls DL, Tee BL, Ezzes Z, de Leon J, Miller ZA, Rubio-Guerra S, Santos-Santos M, Gómez-Andrés D, Grinberg LT, Spina S, Kramer JH, Wauters LD, Henry ML, Boxer AL, Rosen HJ, Miller BL, Seeley WW, Mandelli ML, Gorno-Tempini ML. Clinical dimensions along the non-fluent variant primary progressive aphasia spectrum. Brain. 2023 Nov 21:awad396. doi: 10.1093/brain/awad396. Epub ahead of print. PMID: 37988272. DOI: 10.1093/brain/awad396


Nace un nuevo grupo de investigación en Sant Pau sobre inteligencia artificial aplicada a la medicina

El Instituto de Investigación Sant Pau anuncia la creación del nuevo grupo de investigación en Imagen médica avanzada, inteligencia artificial y terapia guiada por imágenes. El Dr. Josep Munuera, investigador con una amplia trayectoria en el uso de la inteligencia artificial en aplicada a la medicina y director del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Sant Pau, liderará este proyecto transversal y multidisciplinar que busca ir más allá de las especializaciones tradicionales.

El enfoque de este nuevo grupo va más allá de las corrientes tradicionales al integrar expertos de diversas disciplinas médicas y tecnológicas, tanto del instituto de investigación como del hospital. Este proyecto se estructura en dos vertientes principales: la primera se centra en la imagen vascular cuantitativa, explorando métodos más efectivos para extraer y analizar datos. La segunda se basa en el uso de la inteligencia artificial generativa en radiología e imagen médica, abriendo nuevas posibilidades en el análisis de datos y su transformación.

“La imagen médica es crucial en la investigación de prácticamente todas las especialidades médicas. La aplicación de la inteligencia artificial maximizará el potencial de los datos obtenidos mediante pruebas de imagen, contribuyendo de forma importante al avance de la investigación y, por tanto, a la mejora de la práctica clínica”, indica el Dr. Munuera.

La fortaleza de este grupo radica precisamente en su naturaleza transversal, heterogénea y multidisciplinar. “Invitamos a investigadores de diferentes áreas del instituto a unirse y crear un entorno de colaboración único. Aunque la radiología y la imagen médica son fundamentales, queremos romper con los silos de conocimiento y fomentar la colaboración entre profesionales de todas las especialidades como visión por computación, física o bioingeniería, así como diversas ramas médicas, permitiendo una colaboración integral y enriquecedora. La imagen médica es un universo único de datos, y queremos que nuestros expertos exploren todas sus potencialidades», enfatiza este investigador.

Además, el nuevo grupo no se limitará a la investigación interna, sino que también ofrecerá consultoría a otros grupos de investigación tanto de dentro como de fuera del instituto. “La visión es amplia, abarcando desde el papel de la imagen en las enfermedades específicas hasta la aplicación de la inteligencia artificial en la planificación quirúrgica y el diseño de imágenes en 3D, el diagnóstico y el tratamiento de múltiples enfermedades”.

El Dr. Munuera explica que la imagen médica es una herramienta transversal en la investigación de prácticamente todas las especialidades médicas y, ahora, la aplicación de la inteligencia artificial servirá para aprovechar el potencial de los datos que se obtienen mediante las pruebas de imagen y conseguir su máximo rendimiento. “Es verdad que este grupo abarca muchos ámbitos pero también aporta el valor de integrarlos todos en beneficio de la investigación”.

Una trayectoria destacada

El Dr. Josep Munuera es un referente en la investigación de la inteligencia artificial aplicada a la medicina. Este radiólogo se especializó en neurorradiología en el Hospital del Mar en 2005. Trabajó como adjunto de neurorradiología en los Hospitales Vall d’Hebron y Sant Pau entre los años 2005 y 2012. Posteriormente, fue jefe de la Unidad de Resonancia magnética en el Hospital Germans Trias i Pujol de 2012 a 2016; director de Salud en el Institut de Diagnòstic per la Imatge (CatSalut) de 2016 a 2017 y, más tarde, jefe del Departamento de Radiología en el Hospital Sant Joan de Déu, de 2017 a 2023. Desde abril de 2023, es director del Servicio de Radiología en el Hospital de Sant Pau.

Su labor académica y profesional se ha centrado en el estudio de la neurorradiología, especialmente en enfermedades cerebrovasculares en adultos y en el desarrollo innovador de biomarcadores de imagen. Es autor de 85 artículos científicos y 11 capítulos de libros. Ha liderado varios proyectos nacionales e internacionales, como el programa Expert3D (EIT Health Campus durante 3 años consecutivos), CARONTE para herramientas de evaluación de riesgo cardiovascular en pacientes oncológicos pediátricos (Next Generation) y Vasculomics, un sistema de apoyo a la decisión clínica para evaluar enfermedades vasculares cerebrales pediátricas, destacando su compromiso con la integración de tecnologías de IA y aprendizaje automático en radiología para mejorar la precisión y eficacia de los diagnósticos y tratamientos médicos. Actualmente dirige el curso de postgrado «Expert3D: IA y 3D en salud» en la Universidad Politécnica de Barcelona.

Con el impulso de este nuevo grupo de investigación, Sant Pau se consolida como un referente en la integración de inteligencia artificial y la imagen médica y refrenda su compromiso no solo avanzar en la investigación en este campo, sino también en mejorar la aplicación clínica de la imagen médica.


La vigilancia con resonancia magnética reduce la mortalidad en mujeres con alto riesgo de cáncer de mama BRCA1 como alternativa a la mastectomía preventiva

El seguimiento por resonancia magnética en mujeres con mutaciones en los genes BRCA1 que tienen un alto riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de su vida, reduce de forma significativa la mortalidad sin necesidad de realizar una mastectomía preventiva, según los resultados de un estudio internacional en el que han participado investigadores del grupo de Oncología Clínica del Instituto de Investigación Sant Pau, liderados por la Dra. Teresa Ramon y Cajal.

El estudio, que se publica hoy en la revista JAMA Oncology, analiza datos de mujeres con variantes patogénicas de los genes BRCA1 o BRCA2 y demuestra que aquellas con variaciones de secuencia BRCA1 sometidas a seguimiento por resonancia magnética tienen una tasa de mortalidad por cáncer de mama notablemente inferior. Estos resultados ponen de relieve la importancia de las estrategias de detección precoz, especialmente en mujeres con un alto riesgo genético, y abren la puerta a la necesidad de evaluar el impacto de este tipo de vigilancia en mujeres con variaciones del gen BRCA2.

La investigación incluye datos de pacientes de 59 centros diferentes de 11 países, entre los que destaca Sant Pau como único centro de todo el Estado. Se incluyeron 2.488 mujeres con una edad media de entrada de 41,2 años. De estas, 1.756 (el 70,6%) realizaron al menos una prueba de resonancia magnética como parte del programa de vigilancia, mientras que 732 (el 29,4%) no se hicieron ninguna prueba de resonancia magnética. Después de un seguimiento medio de 9,2 años, 344 mujeres (el 13,8%) desarrollaron cáncer de mama, y 35 (el 1,4%) murieron a causa de esta enfermedad.

«Estos resultados son importantes porque estas mujeres tienen un riesgo muy elevado de desarrollar cáncer de mama. Desde Sant Pau hemos seguido, durante más de una década, a casi 200 pacientes y hemos podido comprobar que la vigilancia con resonancia magnética realmente reduce su mortalidad porque detectamos los tumores en fases muy iniciales, cuando los tratamientos son muy efectivos», explica la Dra. Ramon y Cajal.

Esta experta añade que, «la alternativa en estas mujeres de alto riesgo genético es hacer una doble mastectomía radical como medida de prevención. Se trata de una técnica muy invasiva y hay que recordar que hablamos de personas sin ninguna enfermedad».

Artículo de referencia

  • Jan Lubinski, MD, PhD; Joanne Kotsopoulos, PhD; Pal Moller, MD; Tuya Pal, MD; Andrea Eisen, MD; Larissa Peck, MSc; Beth Y. Karlan, MD; Amber Aeilts, MSc; Charis Eng, MD, PhD; Louise Bordeleau, MD; William D. Foulkes, MBBS, PhD; Nadine Tung, MD; Fergus J. Couch, PhD; Robert Fruscio, MD; Teresa Ramon y Cajal,MD; Christian F. Singer, MD, MPH; Susan L. Neuhausen, PhD; Dana Zakalik, MD; Cezary Cybulski, MD, PhD; Jacek Gronwald, MD, PhD; Tomasz Huzarski, MD; Klaudia Stempa, MD, PhD; Jeffrey Dungan, MD; Carey Cullinane, MD; Olufunmilayo I. Olopade, MD; Kelly Metcalfe, PhD; Ping Sun, PhD; Steven A. Narod, MD; for the Hereditary Breast Cancer Clinical Study Group. MRI Surveillance and Breast Cancer Mortality in Women With BRCA1 and BRCA2 Sequence Variations. JAMA Oncol. doi:10.1001/jamaoncol.2023.6944

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La Prof. Lina Badimon ingresa a la Real Academia Nacional de Farmacia.

La Prof. Lina Badimon, directora del Área de Investigación en Enfermedades Cardiovasculares en el Instituto de Investigación Sant Pau, ha sido admitida como Académica de Número en la Medalla 11 de la Real Academia Nacional de Farmacia, consolidando así su compromiso con la promoción y el avance de la farmacología.

Esta distinción representa un reconocimiento a sus contribuciones a la investigación farmacológica. Durante la ceremonia solemne, la Prof. Badimon presentó su discurso titulado «La farmacología en la era de la medicina de precisión: Farmacoterapia en enfermedades cardiovasculares», un tema de gran relevancia y actualidad que prometió enriquecer el conocimiento y la discusión dentro de la comunidad científica.

La respuesta en nombre de la Academia estuvo a cargo del Académico de Número y Presidente de la Sección 4ª, Excmo. Sr. D. Juan Tamargo Menéndez. Su intervención fue un complemento perfecto para esta celebración, destacando la importancia y el impacto de la investigación farmacológica en la sociedad actual. Este evento no solo marcó un nuevo hito en la carrera de la Prof. Badimón, sino que también reforzó el compromiso de la Real Academia Nacional de Farmacia con la excelencia académica y la contribución significativa al avance científico en el campo de la cardiología.


El Instituto de Investigación Sant Pau y el Banco de Sangre y Tejidos firman un acuerdo para impulsar la investigación en terapias avanzadas

El Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y el Banco de Sangre y Tejidos (BST) han firmado un acuerdo de colaboración destinado a impulsar el desarrollo y la producción de medicamentos innovadores.

El acuerdo, que representa una alianza pionera entre dos instituciones líderes en el campo de la salud, establece las bases para la creación de un nodo conjunto que contará con instalaciones preparadas para la producción de terapias avanzadas, incluyendo las células CAR-T.

En el marco de este convenio, el IR Sant Pau se compromete a hacer partícipe al Banco de Sangre y Tejidos de las producciones de sus CAR-T en ensayos clínicos, consolidándolos como instalación alternativa de estas terapias avanzadas.

La firma de este acuerdo representa un paso fundamental hacia la consecución de objetivos comunes en la investigación y el desarrollo de terapias de vanguardia. Con esta colaboración, se fusionan los conocimientos técnicos del BST con la experiencia en investigación del Instituto Sant Pau, potenciando la capacidad de innovación en el campo de las terapias avanzadas.

Una de las funciones principales del Banco de Sangre y Tejidos es poner al servicio de los equipos de investigación de todo el país la experiencia profesional y la capacidad de fabricación de medicamentos de terapia avanzada, respaldados por unas instalaciones únicas en el país, con 10 salas blancas y una trayectoria líder en avances tecnológicos dedicados a proporcionar este tipo de terapias durante más de 15 años.

La sede central del BST cuenta con el laboratorio, los equipos y la tecnología necesaria, especialmente los tanques de criopreservación, para poder mantener estos medicamentos de terapia avanzada, y sobre todo, con expertos capacitados para manipular estos productos. Un modelo en red de experiencia que ha sido pionero en implementar terapias innovadoras contra el cáncer en toda la red pública de hospitales.

El Dr. Jordi Surrallés, director del IR Sant Pau, ha destacado la importancia de esta alianza: «Este acuerdo representa una oportunidad única para avanzar en el campo de la medicina personalizada y las terapias avanzadas. Estamos convencidos de que, juntos, lograremos hitos importantes para impulsar la investigación y mejorar la salud y el bienestar de los pacientes.»

Por su parte, la directora general del Banco de Sangre y Tejidos, Anna Millan Álvarez, subraya que el acuerdo firmado es la consolidación de una relación de colaboración entre ambas instituciones de muchos años, y gracias a la cual «hemos logrado hitos en el campo de la investigación que ayudan a situar el ecosistema catalán de innovación en salud y terapias avanzadas en la vanguardia».

Ha añadido que «alianzas como las que mantenemos con el Instituto de Investigación Sant Pau nos ayudan como país a seguir actuando como motor de las terapias avanzadas más allá del ámbito catalán y a trabajar para aportar nuevas soluciones con la medicina basada en terapia celular, que brinda esperanza a muchos pacientes para los cuales hasta ahora no había tratamientos eficaces, como ciertos tipos de cáncer«.

Los equipos de trabajo de ambas instituciones ya han comenzado a coordinarse para poner en marcha los primeros proyectos que marcarán un antes y un después en el campo de las terapias avanzadas.

Una nueva etapa de colaboración

El IR Sant Pau y el BST ya firmaron un convenio previo para poner en marcha la Sala Blanca de Sant Pau. El acuerdo sirvió de marco para diseñar los procedimientos y acreditarla para la fabricación de medicamentos en terapias avanzadas.

La Sala Blanca del IR Sant Pau cuenta con la certificación de cumplimiento de Normas de Correcta Fabricación de Medicamentos de Terapia Avanzada, emitida por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), obtenida inicialmente en el año 2020 y renovada en 2022, duplicando su capacidad de producción.

«Ahora comenzamos una nueva etapa de colaboración con el BST para posicionarnos ambas instituciones para la futura producción de medicamentos avanzados ampliando horizontes más allá de la investigación, con el objetivo de poder llegar a todos los pacientes que lo necesiten«, añade el Dr. Surrallés.

El IR Sant Pau ha desarrollado hasta ahora dos medicamentos CAR-T académicos: HSP-CAR30 y HSP-CAR19M. En 2020 se inició el primer ensayo con un medicamento de inmunoterapia CAR-T, pionero en Europa, para el tratamiento del linfoma de Hodgkin clásico y linfoma no-Hodgkin T CD30+ en recaída o refractario, en colaboración con la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia y el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras. Este medicamento se encuentra actualmente en fase II de investigación y constituye el primer medicamento de inmunoterapia CAR-T30 (académico), totalmente producido en Sant Pau, lo que ha atraído pacientes de diversos países como Italia, Austria, Polonia, Rusia, entre otros.

Por otro lado, en la actualidad está en marcha un ensayo clínico con su segundo medicamento de terapia avanzada académico, producido y desarrollado íntegramente en Sant Pau, el HSP-CAR19M. Este medicamento se caracteriza por estar enriquecido en linfocitos T de memoria, más duraderos en el tiempo, con el objetivo de tener más eficacia contra la enfermedad y se está administrando a pacientes con los tipos de linfoma B más frecuentes (linfoma B difuso de célula grande, linfoma folicular, linfoma de células del manto) que no han respondido a otros tratamientos.

El ensayo clínico, promovido, coordinado y dirigido desde Barcelona por el Dr. Javier Briones, director del Grupo de Investigación de Inmunoterapia Celular y Terapia Génica en el IR-Sant Pau y jefe de la Unidad de Hematología Clínica del Servicio de Hematología en el Hospital de Sant Pau, colabora el Servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en el marco de la Red de Terapias Avanzadas, una de las Redes de Investigación Cooperativa Orientadas a Resultados en Salud (RICORS) impulsadas por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

En este proyecto, que ha recibido una ayuda de 2 millones de euros por parte de la Fundación «la Caixa», también colaboran el ISCIII, el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y el Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña.

Sant Pau, que forma parte del proyecto europeo T2Evolve, es uno de los centros acreditados en el Estado que cuentan con autorización para utilizar medicamentos CAR-T, por parte de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia que depende del Ministerio de Sanidad. Este centro dispone de instalaciones de primer nivel, así como de profesionales altamente cualificados y especializados, lo que permite desarrollar proyectos de inmunoterapia CAR-T únicos en Europa.


La albúmina al 4% podría beneficiar a los pacientes con enfermedad renal crónica intervenidos de cirugía cardiaca bajo circulación extracorpórea

Un ensayo clínico realizado por el Dr. Jordi Miralles, del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital de Sant Pau, analizó la influencia de la albúmina en el desarrollo de la lesión renal aguda asociada a la cirugía cardiaca bajo circulación extracorpórea (CEC) en pacientes con función renal preoperatoria preservada, en comparación con la estrategia de purgado del circuito con una solución cristaloide balanceada versus una solución cristaloide balanceada con albúmina al 4%.

El trabajo, en el que ha participado mediante la realización de un subestudio farmacoeconómico la Dra. Alejandra Espinosa Guerrero, responsable de la Unidad de investigación clínica de ensayos clínicos (UICEC) del Instituto de Investigación Sant Pau, reveló un posible beneficio del uso de albúmina al 4% como purgado de la CEC en los pacientes que presentaban valores de función renal preoperatoria en el límite más bajo, según un análisis post hoc de los datos del estudio.

Los resultados confirmaron que el uso de albúmina al 4% en la CEC en pacientes con función renal conservada disminuye significativamente los gastos directos asociados a la cirugía cardiaca, aunque clínicamente no se detectaron diferencias significativas en el desarrollo de lesión renal en el global de pacientes durante los cinco primeros días tras la intervención entre los dos grupos estudiados, de acuerdo a los resultados encontrados por el Dr. Miralles.

En concreto, uno de los aspectos más destacados del estudio farmacoeconómico fue la evidencia de que el uso de la albúmina al 4% como purgado de la CEC disminuye los costos por paciente por año hasta 650€ en comparación con el tratamiento convencional con la solución cristaloide sola, por lo que la albúmina al 4% podría ser más rentable a largo plazo.

La Dra. Espinosa explica que se pudo comprobar que en los pacientes con la función renal conservada, no se observó ningún beneficio clínico pero si económico y sería interesante continuar con una línea de investigación centrada en evaluar el efecto de la albúmina en pacientes intervenidos de cirugía cardiaca bajo CEC con enfermedad renal crónica preoperatoria, ya que «los resultados del análisis post-hoc en pacientes con valores de filtrado glomerular más bajo del estudio, revelan la tendencia a un beneficio no tan solo a nivel clínico, si no en términos de calidad de vida al paciente, posiblemente aumentando hasta 1 mes de vida en plena salud”.

Además de estudiar el posible beneficio clínico, el nuevo estudio incorporaría un subestudio farmacoeconómico para valorar la eventual incorporación de la albúmina en la práctica clínica diaria en este tipo de pacientes dentro del Sistema Nacional de Salud.

Con la colaboración de:


Sant Pau, presente en el Congreso Anual de la Sociedad Internacional de Neuropsicología

La Dra. Carmen García-Sánchez, investigadora del grupo de Enfermedad del Parkinson y Trastornos del Movimiento en el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y neuropsicóloga del mismo hospital, ha presentado las conclusiones de un estudio sobre COVID-19 persistente y la posible relación entre el índice de masa corporal y el rendimiento cognitivo en el 52º Congreso Anual de la Sociedad Internacional de Neuropsicología, celebrado recientemente en Nueva York (Estados Unidos).

El estudio, titulado “Body Mass Index (BMI) and Psychological Health in Long-Covid-19 Patients: An Exploration of Cognitive Function, Anxiety, Depression, Apaty, Fatigue and General health status”, se ha llevado a cabo en un total de 118 pacientes con COVID-19 persistente y su objetivo ha sido analizar la posible asociación entre el índice de masa corporal (IMC) y el rendimiento cognitivo, la ansiedad, la depresión, la apatía y el cansancio entre estas personas. El trabajo también ha explorado si el IMC influye en la percepción de salud general de estos pacientes. Los resultados obtenidos por el equipo de investigadores han mostrado que el IMC puede no ser un determinante directo de estos aspectos psicológicos en el contexto de la COVID-19 prolongada.

Según la Dra. Carmen García-Sánchez, la fatiga se ha asociado «a condiciones médicas como infecciones postvirales o enfermedades neurológicas. Pero no hay una definición universalmente aceptada de esta condición clínica, y el conocimiento que tenemos sobre su mecanismo patogénico subyacente es limitado, motivo por el cual representa un reto clínico para los expertos». Por esta razón, «es necesario evaluar exhaustivamente las secuelas en pacientes post-COVID-19 y seguir estudiando su evolución para reducir el deterioro cognitivo y fomentar su recuperación».

Este nuevo estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Internacional de Neuropsicología supone un paso más en la línea de investigación que desarrolla el IR Sant Pau, quien ya ha publicado otros estudios que revelan una conexión entre fatiga, depresión, ansiedad y otros déficits cognitivos en pacientes con el síndrome post-COVID. Uno de ellos, publicado en la revista Brain and Behavior, mostraba que la enfermedad generaba un impacto generalizado en las habilidades de atención, las funciones ejecutivas, el aprendizaje y la memoria a largo plazo. Y otro, publicado en la revista Journal of Neurology, revelaba que la fatiga en los pacientes con post COVID se asociaba con ansiedad, depresión y apatía.


El Instituto de Investigación Sant Pau refuerza su excelencia científica con la estabilización de dos investigadoras

El Instituto de Investigación Sant Pau ha estabilizado a dos investigadoras del programa Miguel Servet del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII): la Dra. Mª Virtudes Céspedes y la Dra. Mª José Martínez Zapata. Esta estabilización responde a la política de evaluación Miguel Servet realizada por el Instituto y que ambas investigadoras han superado con éxito, destacando por su excelencia en investigación, liderazgo e innovación.

Por otro lado, la Dra. Céspedes, licenciada en Biología por la Universidad Complutense de Madrid, doctora en Neurociencias por el Instituto de Neurociencias del CSIC-Universidad Miguel Hernández (2001) y máster en Análisis y Control de Calidad por el Instituto Tecnológico de la Industria Química y Farmacéutica, ha sido pionera en la identificación de nuevas dianas terapéuticas en cánceres peritoneales, principalmente en el cáncer de endometrio y ovario más agresivos.

Su dedicación al estudio de la influencia del sistema nervioso en la progresión tumoral y de la aplicación de plataformas de cribado de alto rendimiento y de la inteligencia artificial, pretende abrir nuevas vías para la mejora de las estrategias diagnósticas y terapéuticas en oncología, consolidando su rol como investigadora principal del Grupo emergente de Oncología Ginecológica y Peritoneal.

Desde su incorporación al IR Sant Pau en 2001, en el grupo de Oncogénesis y fármacos antitumorales dirigido por el Dr. Ramon Mangues, la Dra. Céspedes ha evolucionado desde estudiante postdoctoral a líder de un grupo de investigación innovador, pasando por obtener en 2016 una posición de investigadora Miguel Servet. Su línea de investigación, que atraviesa las fronteras entre las neurociencias y la oncología, busca desarrollar terapias avanzadas que puedan transformar la atención de los pacientes con estos cánceres devastadores.

Sus líneas de investigación se centran en la modelización de los cánceres ginecológicos altamente metastásicos, a partir de sistemas 2D y 3D, y xenotransplantes derivados de pacientes en ratones, para entender mejor la fisiopatología del tumor y para su uso en la evaluación preclínica de terapias antimetastásicas basadas en nanopartículas, y en la neuromodulación tumoral, ambos, dirigidos a la eliminación de células madre del cáncer.

Por otro lado, y conjuntamente con investigadores clínicos del departamento de ginecología y obstetricia del Hospital de Sant Pau, está trabajando en la identificación de nuevos marcadores pronósticos y objetivos terapéuticos utilizando plataformas de cribado de alto rendimiento, grandes datos e inteligencia artificial para mejorar la estratificación pronóstica y terapéutica de las pacientes con cáncer de endometrio.

Durante los últimos 5 años, ha obtenido 7 proyectos competitivos como IP y recursos humanos del ISCIII e instituciones privadas, contribuido activamente en el desarrollo de fármacos, a través de contratos con la industria farmacéutica. Entre sus logros más destacados, es también coinventora de 3 patentes que cubren el uso de vehículos nanopartícula dirigidos por T22 para entregar fármacos y agentes diagnósticos dentro de células CXCR4+ (células madre del cáncer).

Por otro lado, la Dra. Martínez Zapata, es médica por la Universidad de Barcelona (1988), especialista en Farmacología Clínica formada en el Hospital Vall d’Hebron (HVH, 1993-96) y doctora por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB, 2006). Desde 2016, como investigadora asociada senior Miguel Servet, ha desarrollado una línea de investigación clínica en la seguridad de los pacientes sometidos a cirugía. Ha desarrollado estudios como IP, financiados con ayudas públicas competitivas, y ha obtenido recursos humanos del ISCIII. Es también investigadora en el grupo 43 del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), y el Grupo Consolidado Catalán de Investigación Clínica y de Salud Aplicada. Es miembro de la Red Iberoamericana Cochrane, Colaboración Cochrane, y de la Sociedad Española de Farmacología Clínica.

Con un recorrido académico y profesional excepcional, ha centrado su investigación en la evaluación de la seguridad y eficacia de intervenciones clínicas, incluyendo el uso del ácido tranexámico para reducir el sangrado en la cirugía ortopédica, de plasma rico en plaquetas para la cicatrización de heridas y el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica. A lo largo de su carrera, ha liderado varios ensayos clínicos aleatorizados independientes y ha colaborado en proyectos de investigación internacionales, consolidándose como una pieza clave dentro del grupo 43 del CIBER de Epidemiología y Salud Pública y del Grupo Consolidado Catalán de Investigación Clínica y de Salud Aplicada.

La consolidación de las Dras. Céspedes y Martínez Zapata simboliza no solo el reconocimiento de su excelencia y compromiso con la investigación de calidad, sino también la apuesta del Instituto de Investigación Sant Pau por retener el talento y promover el avance científico en el ámbito de la salud. Su estabilización permitirá continuar y expandir los proyectos de investigación iniciados, con la esperanza de llegar a nuevos descubrimientos que puedan transformar el tratamiento y la atención de los pacientes en los próximos años.


Encuentran diferencias en la microbiota intestinal entre hombres y mujeres con ictus isquémico

El Grupo de Farmacogenómica y Genética Neurovascular del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) ha realizado un estudio pionero que revela diferencias significativas en la microbiota intestinal entre hombres y mujeres que han sufrido un ictus isquémico. Esta investigación destaca la importancia del sexo biológico en los estudios relacionados con los trastornos cerebrovasculares y microbiota intestinal.

El estudio, publicado en la revista European Journal of Neurology, se ha realizado en el marco del proyecto Maestro, concedido al Dr. Israel Fernández-Cadenas, jefe de este grupo de investigación, por parte del Instituto de Salud Carlos III.

El ictus isquémico, una enfermedad cerebrovascular afecta el flujo sanguíneo del cerebro, mantiene una conexión bien establecida con la microbiota intestinal a través del eje bidireccional intestino-cerebro. Hasta ahora, no se disponía de datos que relacionaran la microbiota intestinal con el sexo de los pacientes de ictus isquémico. Según el Dr. Miquel Lledós, del Grupo de Farmacogenómica y Genética Neurovascular del IR Sant Pau e investigador principal del estudio, “la gran mayoría de investigaciones en microbiota realizadas en relación con el ictus no llegan al punto de mirar las especies microbianas. Nosotros hemos querido trabajar con unas técnicas más específicas que permiten estudiar estas especies, que, en el fondo, son las más importantes”.

El estudio se realizó en una cohorte de 89 pacientes que habían sufrido un ictus isquémico e incluyó a 12 personas sanas como grupo control. Los investigadores analizaron las diferencias taxonómicas de la microbiota intestinal entre hombres y mujeres con ictus isquémico mediante secuenciación metagenómica completa.

Los resultados del análisis revelaron que los hombres que han sufrido ictus isquémico presentan mayor diversidad de especies en comparación con las mujeres afectadas por esta enfermedad. Además, se encontraron diferencias de sexo en los pacientes con ictus isquémico en relación a la familia Fusobacteriaceae. También se observó que estas bacterias no eran una consecuencia del ictus sufrido, sino que ya estaban presentes antes de haberlo experimentado, constituyendo, por tanto, un factor de riesgo para la manifestación de esta enfermedad.

El Dr. Fernández-Cadenas comenta que estas bacterias que se encontraron en el grupo de mujeres que habían sufrido un ictus isquémico, “eran diferentes respecto a los controles y eso no lo vemos en los hombres. En el grupo de hombres, no había diferencias entre pacientes con ictus y controles, por tanto, estas baterías eran específicas para el riesgo de ictus en mujeres. Esto, además, también lo validamos con estudios bioinformáticos, donde vimos que estas bacterias no eran una consecuencia de haber tenido un ictus, sino que estaban antes de tenerlo y, por tanto, eran un factor de riesgo”.

Este estudio es el primero en indicar que existen diferencias en la microbiota intestinal entre hombres y mujeres que han sufrido ictus isquémico, identificando altos niveles de Fusobacteriaceae en las mujeres como factor de riesgo específico para la enfermedad. Este hallazgo subraya la importancia de incluir el sexo biológico en el diseño, análisis e interpretación de los estudios sobre el ictus y la microbiota intestinal.

 

Artículo de referencia

  • Miquel Lledós, Luís Prats-Sánchez, Laia Llucià-Carol, Jara Cárcel-Márquez, Elena Muiño, Natalia Cullell, Cristina Gallego-Fabrega, Jesús M. Martín-Campos, Ana Aguilera-Simón, Marina Guasch-Jiménez, Daniel Guisado-Alonso, Anna Ramos-Pachón, Alejandro Martínez-Domeño, Artur Izquierdo, Rebeca Marín, Pol Camps-Renom, Joan Martí-Fàbregas, Israel Fernández-Cadenas. Ischaemic stroke patients present sex differences in gut microbiota. European Journal of Neurology. Volume30, Issue11. November 2023. Pages 3497-3506 https://doi.org/10.1111/ene.15931

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