La enfermedad de Huntington es una enfermedad neurodegenerativa, hereditaria, determinada por la mutación en un gen, que afecta severamente a la capacidad cognitiva de las personas que la padecen. Tradicionalmente se ha considerado que la forma en cómo se comporta el deterioro cognitivo en la enfermedad a lo largo del tiempo es muy homogénea sin embargo, según un nuevo estudio liderado por el Dr. Saül Martínez-Horta, investigador del grupo de Enfermedad del Parkinson y Trastornos del Movimiento que dirige el Dr. Jaume Kulisevsky en el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, existen al menos dos patrones distintos de progresión del deterioro cognitivo en las personas afectadas por esta enfermedad.
El trabajo, publicado en la revista European Journal of Neurology, analiza datos obtenidos durante un seguimiento de 3 años en más de 500 personas afectadas por la enfermedad y que participan en el estudio internacional Enroll-HD, excluyendo aquellos casos que presentasen formas juveniles, tardías o que tuviesen una demencia claramente instaurada.
“Mediante una aproximación estadística pudimos demostrar que la trayectoria del deterioro cognitivo era muy distinta y que, en prácticamente la mitad de los casos, existía un patrón de progresión muy agresivo sin que, al comparar las características clínicas, demográficas o genéticas, existiesen diferencias entre los dos grupos”, detalla el Dr. Martínez-Horta.
Los autores del estudio concluyen que la forma de progresión de la enfermedad de Huntington varía significativamente incluso entre pacientes con características similares pudiendo así confirmar la existencia de al menos dos fenotipos cognitivos que difieren significativamente en términos de la tasa de progresión. Estos hallazgos abren nuevas vías para estudiar los mecanismos adicionales que contribuyen a la heterogeneidad de la enfermedad de Huntington más allá de la mutación genética conocida que causa la enfermedad.
“A diferencia de lo que habitualmente nos muestran los datos, el contacto directo con las personas afectadas ilustra perfectamente que, a pesar de ser una enfermedad genéticamente determinada, los casos son muy variables en cuanto al aspecto y forma de progresión”.
Además, los investigadores desarrollaron un modelo matemático que permite predecir, observando el comportamiento del deterioro cognitivo durante el primer año, qué pacientes serán del grupo que progresa rápidamente, lo cual es muy útil para para clasificar a estos individuos antes de que sea evidente de que se están deteriorando mucho más.
Estos hallazgos serán de utilidad para mejorar el pronóstico y “anticiparnos a lo que va a suceder a estas personas”. Esto tiene una gran utilidad para mejorar el diseño de los ensayos clínicos con posibles tratamientos ya que “si no contemplas que el comportamiento de la enfermedad será distinto, no puedes evaluar de manera adecuada el efecto de un fármaco, porque no es lo mismo lo que esperarías que suceda alguien que se va a mantener más o menos estable que alguien que en realidad tendría que empeorar mucho”.
Martínez-Horta, S, Perez-Perez, J, Oltra-Cucarella, J, et al. Divergent cognitive trajectories in early stage Huntington’s disease: A 3-year longitudinal study. Eur J Neurol. 2023; 00: 1- 9. doi:10.1111/ene.15806 https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/ene.15806