Un estudio internacional en el que han participado investigadores del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB San Pau y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha identificado el mecanismo por el que los pacientes con anemia de Fanconi desarrollan tumores de cabeza y cuello y han podido comprobar que es el mismo mecanismo que explica por qué fumar y beber aumentan el riesgo de este tipo de cáncer en la población general.
Los resultados, que publica la prestigiosa revista Nature, muestran que la deficiencia en el proceso natural de las células para reparar el daño que producen unas sustancias químicas que dañan el ADN, llamadas aldehídos, es la responsable del riesgo de presentar carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello.
El Dr. Jordi Surrallés, jefe del Grupo de Síndromes de reparación del DNA y predisposición al cáncer y director del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB San Pau y la Unidad Mixta de Investigación en Medicina Genómica Sant Pau-UAB e investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER), es el único autor español del estudio. Afirma que “estos resultados nos ayudan a entender los mecanismos implicados en el origen de este tipo de tumores y nos permiten buscar nuevas estrategias dirigidas a intentar contrarrestar este riesgo no sólo en los pacientes con anemia de Fanconi, sino también en la población general donde la combinación de tabaco y alcohol también eleva mucho el riesgo de sufrir estos tumores”.
Las células humanas están expuestas a diferentes agresiones del entorno que pueden causar daños en el ADN, por lo que necesitan reparación constante. En cualquier célula en un momento dado se están llevando a cabo procesos moleculares para sellar grietas en la doble hélice o corregir el código genético para mantener el buen funcionamiento del organismo.
Las personas que nacen con anemia de Fanconi -una enfermedad rara que se caracteriza por presentar inestabilidad genómica y una deficiencia en la reparación del ADN, lo que resulta en fragilidad cromosómica- no tienen funcional uno de estos sistemas de reparación, algo que hace que sus células sean incapaces de eliminar las lesiones creadas por distintos factores ambientales.
Estas personas pueden sufrir numerosos problemas médicos a lo largo de su vida, como insuficiencia de la médula ósea, malformaciones congénitas y también un riesgo muy elevado de desarrollar tumores de cabeza y cuello. “Se trata de un tipo de cáncer que normalmente se diagnostica a los 60-70 años de vida y en personas con anemia de Fanconi puede aparecer alrededor de los 20-30 años y con una incidencia que puede ser 700 veces mayor que en la población general”, detalla el dr. Surrallés.
En este estudio, liderado por la Dra. Agata Smogorzewska en la Universidad de Rockefeller de Nueva York (Estados Unidos), los investigadores han analizado las firmas genéticas de tumores de medio centenar de pacientes con anemia de Fanconi y las han comparado con datos de cientos de tumores esporádicos. Así han podido comprobar que la firma mutacional es muy similar en ambos tipos de tumores. En concreto, identificaron que las células no pueden reparar el daño causado por los aldehídos en el ADN, haciendo que se acumulen las mutaciones que acabarán causando el cáncer.
Uno de los aspectos más importantes que se desprenden de los resultados de este estudio es que beber y fumar, que someten al cuerpo a aldehídos, favorecen la aparición de tumores por mecanismos similares a los que intervienen en la anemia de Fanconi. “Cuando el organismo se expone a una mayor cantidad de daño de lo que las células pueden reparar, ocurre un proceso parecido al que presentan las personas con anemia de Fanconi y es cuando aparecen estos tumores”, indica el Dr. Surrallés.
Por su parte, la Dra. Smogorzewska dice que estos hallazgos podrían explicar también por qué los tumores de cabeza y cuello de los pacientes con anemia de Fanconi suelen ser especialmente mortales, con una supervivencia de sólo 17 meses en promedio tras el diagnóstico. «Tienes un estrago genómico completo, que perturba simultáneamente muchos sistemas distintos que normalmente impiden que nuestras células se desarrollen en cáncer y creemos que ésta es una de las razones de la agresividad de estos tumores».
Con estos resultados, se plantean nuevos retos de futuro como podría ser encontrar fármacos que incidan en el mecanismo de reparación del daño causado por los aldehídos, o manipular el proceso para que no se acumule esta sustancia dañina en el organismo para intentar retrasar, o bien, evitar la aparición de estos tumores tanto en los pacientes con anemia de Fanconi como en la población general. El Dr. Surrallés explica que «ya estamos trabajando en esta dirección participando en dos ensayos clínicos».
Artículo de referencia
Webster, A.L.H., Sanders, M.A., Patel, K. et al. Genomic signature of Fanconi anaemia DNA repair pathway deficiency in cancer. Nature (2022). https://doi.org/10.1038/s41586-022-05253-4