El estudio científico recopila y analiza los datos del 80% de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de toda Cataluña durante la primera ola de la pandemia. Los resultados señalan que la cánula nasal de alto flujo (una técnica de apoyo respiratorio que permite administrar muchos litros de oxígeno por minuto y a elevada concentración) sería el tratamiento más indicado en el apoyo de oxigenación no invasiva primaria en pacientes con Covid-19 ingresados en las UCI.
Investigadores del IIB Sant Pau han liderado el mayor estudio realizado hasta la fecha en España sobre los datos de intubación y mortalidad de tres técnicas de apoyo respiratorio en pacientes con Covid-19 ingresados en el 80% de las UCI catalanas entre el 14 de marzo y el 15 de abril de 2020, durante el primer pico de la pandemia.
Las tres técnicas analizadas en este trabajo observacional, multicéntrico y retrospectivo liderado por el Dr. Jordi Mancebo, jefe del grupo de investigación en Medicina Intensiva en el IIB Sant Pau y director del Servicio de Medicina Intensiva de Sant Pau son la máscara de oxígeno convencional, la ventilación mecánica no invasiva y la cánula nasal de alto flujo. “Con lo cual tenemos una foto muy precisa de lo que ocurrió en Cataluña durante la primera ola de la pandemia”, explica el Dr. Jordi Mancebo.
Según el estudio, publicado en la revista científica Critical Care, con la cánula nasal de alto flujo (CNAF) el porcentaje de intubación es del 70%, frente al 88% de la ventilación no invasiva y el 91% de la máscara de oxígeno. Según el doctor, “este dato es muy importante, porque el hecho de intubar a un paciente ya supone incrementar su probabilidad de morir en aproximadamente un 30%”. Además, el estudio también señala que la CNAF, una técnica utilizada mayoritariamente en Sant Pau en el manejo de estos pacientes, disminuye significativamente la mortalidad a 90 días post ingreso en las UCI (24%) en relación con la máscara de oxígeno (30%) y la ventilación no invasiva (36%).
Estos efectos se explicarían por tres motivos. “El primero, que la cánula nasal de alto flujo aporta una concentración de oxígeno razonablemente elevada. El segundo, que el alto flujo genera una pequeña presión que ayuda a mantener los pulmones más abiertos, facilitando que los pacientes capturen mejor el oxígeno y expulsen mejor el dióxido de carbono. Y, el tercero, muy importante, está relacionado con el llamado lavado del espacio muerto, ayudando a mantener un nivel constante de CO2 en la sangre reduciendo el esfuerzo de respiración”.
El estudio, con el título «Non-invasive oxygenation support in acutely hypoxemic COVID-19 patients admitted to the ICU. A multicenter observational retrospective study”, ha analizado los datos de un total de 39 UCI catalanas (89% de pacientes de la red pública y 11% de pacientes de la red privada). Esta cifra equivale al 77% de las unidades de cuidados intensivos y al 74% de camas instaladas al inicio de la pandemia en la sanidad pública; y al 46% de las UCI y al 57% de las camas de la sanidad privada.
Los resultados del estudio liderado por per Sant Pau señalan que la cánula nasal de alto flujo podría ser el tratamiento de elección como estrategia de apoyo de oxigenación no invasiva primaria en pacientes con Covid-19 ingresados en las UCI con insuficiencia respiratoria aguda. Este trabajo también abre las puertas al diseño de un estudio prospectivo aleatorizado para comprobar si la eficacia de la CNAF es superior a las otras alternativas existentes en pacientes ingresados en las UCI.
Artículo de referencia
Wendel-Garcia et al. “Non-invasive oxygenation support in acutely hypoxemic COVID-19 patients admitted to the ICU. A multicenter observational retrospective study”. Crit Care. 2022 Feb 8; 26 (1): 37.