Las mujeres y los pacientes mayores con presentaciones atípicas de infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI) experimentan mayores retrasos en el diagnóstico y la activación del tratamiento en los servicios de Urgencias, según los resultados de un estudio liderado por Gemma Berga Congost, del Grupo de Investigación en Atención Enfermera en el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y enfermera en el mismo hospital.
El estudio, que incluyó a 330 pacientes con STEMI admitidos en el servicio de Urgencias del Hospital de Sant Pau, reveló que la edad mayor de 65 años y la presentación del primer contacto médico fuera del servicio de Urgencias se asociaron con un aumento en el tiempo de activación del tratamiento. Además, las mujeres mayores de 65 años mostraron el mayor tiempo de activación. Los resultados destacan la necesidad de desarrollar estrategias para reducir el tiempo de inicio del tratamiento en estos grupos específicos de pacientes.
El infarto con elevación del segmento ST es más común en hombres que en mujeres y la edad media de los pacientes que ingresan por infarto en España está en torno a los 65 años. “En cambio, la edad media de las mujeres es 10 años superior a la de los varones, probablemente debido al efecto protector de los estrógenos”, puntualiza esta experta.
El retraso en el diagnóstico que experimentan estos grupos “puede ser atribuible a la clínica atípica que con mayor frecuencia presentan. Por tanto, además de los síntomas típicos, se deben contemplar otras manifestaciones identificadas en nuestro registro con el fin de establecer un diagnóstico precoz”.
Tampoco hay que olvidar que tanto mujeres como ancianos tienen una menor percepción de riesgo, razón por la cual se demora la solicitud de asistencia médica, con el consiguiente retraso diagnóstico y de tratamiento.
El estudio del IIB Sant Pau también ha identificado que la edad superior a 65 años es un factor predictor de retraso en el diagnóstico, y aporta nuevos datos frente a la brecha de edad y género. Como señala Berga, “no hay asociación positiva entre el género y la edad en pacientes menores de 65 años. Sin embargo, si la edad es superior a los 65 se observa que las mujeres presentan un tiempo urgencias-activación más prolongado que los hombres”.
Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar las necesidades específicas de estos grupos de pacientes para mejorar el tiempo de activación. Desarrollar estrategias dirigidas para acelerar el tiempo de activación en estos subgrupos es fundamental para mejorar la calidad de la atención brindada en el servicio de Urgencias.
Gemma Berga Congost, Maria Antonia Martinez Momblan, Jonatan Valverde Bernal, Adrián Márquez López, Judit Ruiz Gabalda, Joan Garcia-Picart, Mireia Puig Campmany, Salvatore Brugaletta. Association of sex and age and delay predictors on the time of primary angioplasty activation for myocardial infarction patients in an emergency department. Heart & Lung (2023). https://doi.org/10.1016/j.hrtlng.2022.10.014