La Dra. Noemí Rotllan Vila, investigadora principal del Grupo de Fisiopatología de las Enfermedades Relacionadas con Lípidos en el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau), ha sido consultada como experta por la plataforma Science Media Centre para ofrecer su valoración sobre la concesión del Premio Nobel de Fisiología o Medicina a los científicos Victor Ambros y Gary Ruvkun. Este premio reconoce sus importantes contribuciones al descubrimiento de los microARNs, unas pequeñas moléculas de ARN no codificante que tienen un papel fundamental en la regulación de la expresión génica.
«No puedo ocultar mi alegría al ver cómo el trabajo pionero de dos grandes científicos, que comenzaron sus investigaciones en los años 80, es reconocido a nivel mundial», ha declarado la Dra. Rotllan. Según la experta, los estudios de Ambros y Ruvkun no solo han ampliado la comprensión del desarrollo celular, sino que han abierto la puerta a nuevas vías terapéuticas en diversas enfermedades, incluyendo el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
La Dra. Rotllan ha destacado que su propia investigación también se centra en el fascinante mundo de los microARNs. «Estas pequeñas secuencias de solo 19-22 nucleótidos son capaces de regular la expresión génica a nivel post-transcripcional, ya sea inhibiendo la traducción o promoviendo la degradación del ARN mensajero. Es sorprendente cómo un único microARN puede controlar más de 100 ARNm y, al mismo tiempo, cómo un solo ARNm puede ser regulado por varios microARNs», ha explicado.
Además, la investigadora ha puesto de relieve el potencial de los microARNs como dianas terapéuticas y biomarcadores en diversas patologías. «Aunque los ensayos clínicos están en sus fases iniciales, como es el caso de Miravirsen, el primer fármaco dirigido específicamente a un microARN, es un paso prometedor hacia la medicina personalizada», ha señalado. Sin embargo, la Dra. Rotllan ha querido recordar que aún queda mucha investigación por hacer antes de que estas terapias se puedan aplicar ampliamente.
Finalmente, ha subrayado la importancia de la investigación básica que se realiza con organismos modelo, como el pequeño gusano Caenorhabditis elegans. «Los estudios con estos organismos son clave para entender la biología fundamental y no deberían ser subestimados», ha concluido.
Este reconocimiento al descubrimiento de los microARNs no solo celebra su relevancia científica, sino que también destaca el camino que queda por recorrer en el campo de la biomedicina, un camino que investigadores como la Dra. Noemí Rotllan Vila continúan trazando.