Esta efeméride se estableció para el día 4 de febrero en la Cumbre Mundial contra el Cáncer para el Nuevo Milenio (París, 2000) y, desde entonces, está promovida por la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El principal objetivo es fomentar la investigación, la prevención, mejorar los servicios para el paciente, crear conciencia y movilizar a la sociedad para lograr avances y garantizar la equidad en el acceso a los últimos tratamientos. Actualmente, esta enfermedad sigue siendo la segunda causa de muerte en el mundo, aunque el índice de supervivencia sigue aumentando, sobre todo cuando se detecta e inicia el tratamiento precozmente.
En los últimos años se han producido grandes avances en la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer. Se calcula que la supervivencia se ha duplicado en los últimos 40 años, aunque no es uniforme en todos los tumores (depende del tipo y del estadio a la hora de realizar el diagnóstico). También ha aumentado la calidad de vida de los pacientes.
Según el Dr. Agustí Barnadas, jefe del Grupo de Investigación en Oncología Clínica del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y director del Servicio de Oncología Médica del Hospital, “el gran reto sigue siendo proporcionar la máxima calidad asistencial en base a la evidencia científica disponible, utilizando las mejores técnicas a nuestro alcance y participando en la investigación básica y clínica para aumentar el conocimiento biológico de los tumores y poder desarrollar nuevos tratamientos para definir nuevas estrategias terapéuticas y avanzar en una medicina personalizada y de precisión. Todo esto, ofreciendo un acompañamiento integral y multidisciplinar a los pacientes”.
En este sentido, los tratamientos de radioterapia han evolucionado significativamente coincidiendo con la progresiva incorporación de nueva tecnología, integración de técnicas de imagen molecular y mayor conocimiento radiobiológico. La Dra. Gemma Sancho, directora del Servicio de Radioterapia Oncológica, explica que “administramos tratamientos de alta precisión, seguridad y eficacia, de forma más rápida y reduciendo el número de sesiones. Tratamientos basados en la evidencia, sin embargo, adaptados a cada uno de los pacientes y sus patologías, integrados en la estrategia terapéutica multidisciplinar. Nos unimos al desarrollo de la medicina personalizada investigando biomarcadores predictivos de respuesta y toxicidad”.
El Dr. Barnadas destaca los avances en el conocimiento biológico de enfermedades oncológicas. “Sant Pau está preparado para poder dar respuesta al diagnóstico molecular, que permite determinar todas las alteraciones genéticas y moleculares asociadas a la evolución del cáncer, identificando los puntos críticos de la maquinaria celular. Según los diferentes estudios clínicos en los que hemos participado, esta aproximación es muy útil para lograr un mejor control del cáncer mejorando las estrategias terapéuticas disponibles e incluso condicionar el pronóstico de acuerdo con las características biológicas del tumor”.
También se refiere a la incorporación de nuevas estrategias enfocadas a la estimulación de la respuesta inmunológica del propio paciente hacia el tumor, sobre todo con la inmunoterapia y terapias dirigidas. “La inmunoterapia elimina el freno que las células tumorales ponen en el sistema inmunitario, restaurándolo para poder identificarlas y eliminarlas más eficazmente. Mientras, las terapias dirigidas actúan sobre las alteraciones moleculares específicas que intervienen en el crecimiento y supervivencia del tumor”.
Finalmente, un punto sobre el que hace especial énfasis el Dr. Barnadas es el acceso rápido y equitativo a la innovación oncológica, sobre todo de nuevos fármacos. “Hay medicamentos que desde que han sido aprobados en la Unión Europea pueden tardar hasta dos años en incorporarse al Sistema Nacional de Salud y en la correspondiente cartera de servicios de cada comunidad autónoma”. En este sentido, según el último Informe W.A.I.T que compara los datos de 39 países europeos, los pacientes españoles tardan 517 días en acceder a las innovaciones oncológicas desde que la Comisión Europea ha autorizado su comercialización, un ratio muy superior a la media europea y también en el límite de 180 días que marca la directiva continental 89/105/CEE.
Actualmente, Sant Pau tiene en marcha o participa en más de 237 ensayos clínicos relacionados con el cáncer. El Área de investigación de Enfermedades Onco-hematológicas está integrado por 8 grupos de investigación líderes en diferentes áreas, que van desde los síndromes de reparación del DNA y predisposición al cáncer, la oncogénesis, el diagnóstico hematológico o la oncología clínica en un gran abanico de tumores.
Entre las líneas de investigación destacadas se encuentra el proyecto liderado por el Dr. Javier Briones, jefe del Grupo de investigación de Inmunoterapia Celular y Terapia Génica del IIB-Sant Pau y jefe de la Unidad de Hematología Clínica del Servicio de Hematología del Hospital de Sant Pau, que recientemente ha presentado con éxito los resultados del primer ensayo clínico con un medicamento de inmunoterapia CAR-T30 de Europa, de producción propia, para linfoma de Hodgkin y no-Hodgkin T en recidiva o refractario.
Como ejemplo de la investigación traslacional, una de las grandes apuestas del IIB Sant Pau, esta misma semana se ha publicado un artículo realizado por investigadores del Grupo de Investigación en Genómica de Enfermedades Complejas del IIB Sant Pau, liderado por el Dr. José Manuel Soria, que valida una nueva herramienta o score, llamada ONCOTHROMB, que por primera vez combina datos clínicos y genómicos del paciente, que ha mostrado una excelente capacidad predictiva del riesgo de sufrir eventos tromboembólicos venosos por parte de pacientes oncológicos en tratamiento ambulatorio con quimioterapia.
En el campo de la investigación traslacional, el grupo de Oncogénesis y Fármacos Antitumorales del IIB Sant Pau, del que el Dr. Ramon Mangues es el director, está estudiando, en modelos de cáncer en ratón, el potencial de las nanopartículas multivalentes dirigidas a receptores de membrana como herramienta para bloquear el desarrollo de diferentes tipos de tumores e inhibir el proceso de la metástasis. Este grupo ha demostrado cómo esta tecnología innovadora previene la aparición de metástasis en cáncer de endometrio avanzado sin causar toxicidad en células normales.
Este abordaje consiste en utilizar nanopartículas para llevar fármacos de forma selectiva a células tumorales que expresan niveles elevados del receptor CXCR4, que está implicado en el proceso de migración desde el tumor primario hacia los lugares donde se desarrollan las metástasis para inhibir el proceso desde el momento de la formación.
Esta técnica se ha mostrado eficaz en diversos tipos de cáncer, como el de colon, endometrio, cabeza y cuello, leucemia o linfoma, entre otros. Ahora los investigadores están trabajando en poner a punto los protocolos para llevar esta opción terapéutica a la clínica en los próximos dos años.