El Dr. Antoni Betbesé-Roig, investigador del grupo de Medicina Intensiva del Instituto de Investigación Sant Pau (IR) y profesional del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Sant Pau, y la Dra. Mercedes Camacho, del grupo de Genómica de las Enfermedades Complejas del IR, han participado en un estudio liderado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el IDIBELL, que acaba de ser publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA). Los resultados obtenidos demuestran que el uso de una nueva membrana de purificación sanguínea extracorpórea reduce de manera importante la insuficiencia renal aguda tras una cirugía cardíaca de alta complejidad.
La insuficiencia renal aguda es una afección en la que los riñones dejan de funcionar de manera repentina y no pueden eliminar las toxinas de la sangre, lo que es un problema común en pacientes críticos o sometidos a cirugías cardíacas de alta complejidad, lo que ha motivado la investigación de procedimientos que ayuden a resolver esta problemática. Así nació el estudio SIRAKI02. En este estudio también participaron investigadores del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol.
El objetivo del estudio fue evaluar si el uso de una membrana de adsorción mejorada, conocida como oXiris®, durante la cirugía cardíaca, podía reducir la incidencia de insuficiencia renal en pacientes que requieren circulación extracorpórea. Esta membrana ya se utiliza en las unidades de cuidados intensivos para el tratamiento de la sepsis y la sustitución renal continua, pero esta es la primera vez que se asocia con resultados clínicos positivos en el contexto de la cirugía cardíaca.
El ensayo incluyó a 343 pacientes de los hospitales de Bellvitge y Germans Trias i Pujol, sometidos a intervenciones quirúrgicas entre 2016 y 2022, que requirieron circulación extracorpórea durante más de 90 minutos. Se midió la respuesta inflamatoria de los pacientes a través de indicadores obtenidos antes y después de la intervención, con la colaboración del Laboratorio de Bioquímica del Hospital de Sant Pau.
Los resultados muestran que, en el grupo de control (169 pacientes), un 40 % desarrolló insuficiencia renal aguda durante la semana posterior a la cirugía, mientras que en el grupo tratado con la nueva membrana (174 pacientes), este porcentaje disminuyó hasta el 28 %. Además, no se detectaron complicaciones adicionales derivadas del uso del dispositivo, y los perfusionistas informaron que su funcionamiento era sencillo y eficiente.
Si estos resultados se corroboran con estudios más amplios, este dispositivo podría integrarse de manera rutinaria en pacientes de riesgo sometidos a cirugía cardíaca con circulación extracorpórea, con el potencial de reducir el tiempo de estancia en la UCI y ofrecer otros beneficios clínicos.
Pérez-Fernández, X. et al. (2024) “Extracorporeal blood purification and acute kidney injury in cardiac surgery: The SIRAKI02 randomized clinical trial”, JAMA: the journal of the American Medical Association [Preprint]. Disponible en: https://doi.org/10.1001/jama.2024.20630