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29/09/2023

Sant Pau celebra el Día Mundial del Corazón

Hoy, 29 de septiembre, Día Mundial del Corazón, Sant Pau lo celebra desde la perspectiva de un hospital que ha vivido el desarrollo de la Cardiología. Fue el primer centro del Estado en realizar un trasplante de corazón con éxito en el año 1984 y el primero en crear un instituto de investigación monográfico centrado específicamente en la investigación y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Actualmente, sigue siendo un referente avanzado en investigación en Cardiología, con el desarrollo constante de nuevos procedimientos terapéuticos, avances en el conocimiento de la Cardiología básica y en la asistencia al paciente cardiológico. Es pionero en programas enfocados en mejorar la salud cardiovascular de nuestros usuarios, como el SCA (programa de prevención y educación cardiovascular post síndrome coronario agudo) lanzado este año, que realiza el seguimiento de unos 300 pacientes al año.

El programa SCA es una iniciativa de seguimiento ambulatorio temprano para todos los pacientes que ingresan en el Hospital de Sant Pau por un infarto agudo de miocardio. Consiste en un monitoreo muy cercano y temprano para controlar todos los factores de riesgo de la persona ingresada por un infarto, como la hipertensión, el colesterol, el tabaquismo, la obesidad, la diabetes, el estrés, entre otros.

«El programa SCA comenzó con el personal de Enfermería y Cardiología trabajando de cerca, este pasado febrero. Semanalmente entrenamos entre 5 y 10 pacientes del área de referencia del Hospital que han ingresado por un infarto de miocardio», explica el Dr. Miquel Gual, coordinador del programa SCA y adjunto del Servicio de Cardiología de Sant Pau. «En el momento actual, el programa acoge a todos estos pacientes que debutan, es decir, que han tenido un primer infarto de miocardio y, por lo tanto, trabajamos con el objetivo de actuar rápidamente. Tan pronto como el programa vaya creciendo, se incorporarán otros grupos con cardiopatía isquémica, angina u otros tipos de infarto de miocardio», especifica el Dr. Gual.

El programa responde a una necesidad generada por la mejora de las técnicas de tratamiento o revascularización de los infartos de miocardio. Este avance hace que los ingresos por esta patología sean cada vez más cortos. Las personas ingresan en el hospital con un cuadro muy grave, pero la mayoría de estos pacientes evolucionan de manera satisfactoria, lo que genera una estancia cada vez más breve en el hospital. Por lo tanto, la conciencia de la enfermedad por parte de los pacientes es baja.

«Y a esto le sumamos que mientras están ingresados, el tiempo que tenemos para formar, para educar, para iniciar las medidas de prevención para que no vuelva a aparecer una enfermedad isquémica es muy corto también. En consecuencia, es necesario reestructurar la fase posthospitalaria, organizar, recoger y captar a todos los pacientes con infarto, y llevar a cabo un seguimiento ambulatorio, controlando todos los factores de riesgo y manteniendo un programa educativo, formativo de los hábitos de vida cardiovascular», afirma el coordinador del programa, que estima que anualmente seguirán a entre 250 y 300 pacientes.

Uno de los puntos clave de esta iniciativa es llevar a cabo la continuidad asistencial, es decir, el programa formativo, educativo, con un peso por parte de Enfermería especializada a nivel cardiovascular. «El programa es finito, dura seis meses, los pacientes entran, pero también tienen que salir. Un factor clave, que creemos que es muy importante, es hacer esta continuidad asistencial, con un flujo continuo de pacientes, y una vez que termina la fase hospitalaria inicial, nos ponemos en contacto con cada responsable de cada centro de atención primaria del área de referencia de Sant Pau y, por lo tanto, continúa el flujo de los pacientes, para tener una relación directa y continua entre el profesional hospitalario y los profesionales de los centros de atención primaria», detalla el Dr. Gual.

El perfil de edad de los pacientes que ingresan con infarto de miocardio está en torno a los 50 a 70 años, ya que ahora se realiza una selección de pacientes con debut de cardiopatías, es decir, que han tenido un primer episodio. La gran mayoría de la población es relativamente joven, independientemente del sexo. «Esto significa que todavía hay un porcentaje de pacientes laboralmente activos que, gracias a este seguimiento temprano y exhaustivo de su tratamiento, pueden, entre otras cosas, reincorporarse a su actividad laboral antes de lo habitual», concluye el Dr. Miquel Gual.

Investigación translacional en Cardiología

La especialidad de Cardiología es una de las 5 áreas estratégicas del Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau – IIB Sant Pau y un claro ejemplo de medicina translacional, apostando por encontrar respuestas a las necesidades no cubiertas que surgen directamente del lecho del paciente «a través de una investigación que comprende desde estudios genéticos preclínicos en modelos celulares hasta la investigación clínica más avanzada. Esto es clave para que los resultados de la investigación se traduzcan en soluciones terapéuticas para el paciente», según el Dr. José Guerra, de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital de Sant Pau.

Con este objetivo, también promueve la transferencia del conocimiento impulsando la creación de spin-offs. «En este sentido, hace unos años iniciamos investigaciones para descubrir nuevas dianas terapéuticas que pudieran paliar las necesidades que todavía existen en el ámbito asistencial. Un ejemplo son los estudios de cardioprotección que hemos estado haciendo en los últimos años y que se han traducido en la creación de una empresa que ya tiene varios inversores», explica la Prof. Lina Badimon, directora del Área de Investigación de Enfermedades Cardiovasculares y del Grupo de Investigación en Patología Molecular y Terapéutica de las Enfermedades Aterotrombóticas e Isquémicas en el IIB Sant Pau. «Es un ejemplo de cómo queremos, a través de la investigación, proporcionar soluciones al paciente».

Específicamente, esta spin-off trabaja en el desarrollo de una estatina intravenosa que será útil para los pacientes que necesitan altas dosis de este medicamento, que actualmente se administra por vía oral, lo que no siempre es suficiente «en pacientes que requieren un trasplante, que están en tratamientos oncológicos o que se someten a una intervención».

Género y salud cardiovascular

Este año, el IIB Sant Pau ha puesto en marcha el programa transversal de investigación en Salud de la Mujer y Género, precisamente, para fomentar la perspectiva de género en todas sus áreas y grupos de investigación. Creado en el marco del Plan de Investigación e Innovación Responsable (RRI), el programa es un ejemplo del trabajo conjunto entre el IIB Sant Pau y el Hospital de Sant Pau y actualmente está implementando acciones para fomentar la incorporación de la perspectiva de género en el contenido de la investigación y promover la investigación específica de género para cubrir las lagunas de conocimiento existentes, poniendo en marcha los medios y recursos necesarios para facilitarlo.

Cabe destacar que, de hecho, el Hospital de Sant Pau fue uno de los primeros centros catalanes en crear la Comisión de Salud y Género, que impacta en la asistencia, la investigación y la docencia.

En Cardiología, cada vez hay más proyectos que incorporan la perspectiva de género desde su planteamiento inicial. Y cada vez hay más evidencia de las importantes diferencias en la evolución y las manifestaciones clínicas de diferentes trastornos cardiovasculares y también del impacto que estas variables pueden tener en la prevención y el tratamiento. Aquí hay varios ejemplos. El grupo que lidera la Prof. Badimon está desarrollando un proyecto de medicina personalizada en una cohorte nacional con diagnóstico genético de hipercolesterolemia familiar, donde la especificidad de género es un objetivo para identificar y determinar la importancia de nuevos biomarcadores moleculares. También destaca el programa RETROVE para buscar algoritmos matemáticos que definan el riesgo individual de sufrir trombosis venosa, o un estudio que analiza el tratamiento con betabloqueantes en pacientes con fibrilación auricular en función del género.

En este ámbito de salud cardiovascular, la Dra. Elisa Llurba lidera conjuntamente con las investigadoras del Grupo de Investigación en Medicina Perinatal y de la Mujer, del Grupo de Investigación en Bioquímica y el Grupo de Enfermedades Cardiovasculares, tres estudios con financiamiento del Instituto de Salud Carlos III sobre el impacto de diferentes procesos reproductivos en la salud cardiovascular en tres etapas clave: previa al embarazo en mujeres en proceso de reproducción asistida, durante el embarazo y a los 3-6 años después del parto. Un objetivo es estudiar cómo las enfermedades de origen placentario pueden tener un impacto en la salud cardiovascular materna y neonatal.

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