Los pacientes con cáncer urotelial localmente avanzado o metastásico que no pueden recibir quimioterapia con cisplatino, que es el tratamiento convencional de primera línea para esta enfermedad, se enfrentan a opciones muy limitadas para poder combatir su enfermedad. Desafortunadamente, no se trata de una situación excepcional, ya que la insuficiencia renal, por ejemplo, está entre los factores que contraindican esta alternativa terapéutica y, al tratarse de un tumor que afecta al sistema urinario.
Ahora, un estudio en el que ha participado el Dr. José Pablo Maroto, investigador del Grupo de Oncologia Clínica del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y oncólogo del mismo hospital, ha podido comprobar que la combinación de dos medicamentos, enfortumab vedotin y pembrolizumab, que previamente habían demostrado beneficios en la supervivencia en el tratamiento de segunda línea y en casos de cáncer urotelial avanzado, ofrecen resultados comparables a los de la quimioterapia con cisplatino.
Se trata de un estudio fase II, denominado EV-103, que analiza datos de una cohorte específica de pacientes con cáncer urotelial localmente avanzado o metastásico que no eran aptos para recibir cisplatino. Los resultados se publican en la revista Journal of Clinical Oncology con el Dr. Maroto como único autor español.
La principal conclusión del trabajo es que los pacientes que recibieron esta nueva combinación terapéutica -enfortumab vedotin y pembrolizumab- mostraron una alta tasa de respuesta y los efectos fueron duraderos, lo que la postula como una buena opción como tratamiento de primera línea. Estos resultados representan un avance significativo en el tratamiento del cáncer urotelial avanzado y ofrecen nuevas esperanzas a los pacientes que se enfrentan a esta enfermedad y que no pueden optar a la quimioterapia con cisplatino.
Hasta ahora, los pacientes con cáncer urotelial avanzado o metastásico que no podían recibir quimioterapia con cisplatino, ya sea por presentar insuficiencia renal, neuropatía periférica, problemas auditivos, cardiacos o mal estado general, recibían un fármaco derivado del carboplatino que ofrece resultados muy inferiores. “El cisplatino es un fármaco que se elimina por vía renal y que, por lo tanto, requiere que los pacientes estén bien hidratados. En el caso de los pacientes frágiles o que tienen algún problema renal no podemos indicarlo y, por tanto, no podemos ofrecer el tratamiento óptimo”, comenta el Dr. Maroto.
Actualmente, está en marcha el ensayo clínico fase III confirmatorio cuyos resultados, si son positivos tal como se espera, sentarían las bases para la aprobación en España de esta combinación terapéutica, que actualmente se encuentra en fase de investigación.