La Dra. Elba Pascual Goñi ha sido galardonada con una beca “Benson Clinical Research Fellowship” de la Fundación Internacional GBS CIDP en los Estados Unidos. La Dra. Pascual es neuróloga e investigadora del grupo de enfermedades neuromusculares en el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
El proyecto que la Dra. Pascual llevará a cabo durante los próximos tres años se titula “Biomarcadores en el diagnóstico y seguimiento de las polineuropatías desmielinizantes inflamatorias crónicas” y tiene por objetivo investigar nuevos anticuerpos y biomarcadores de actividad, así como el desarrollo de tecnología biomecánica portable y conectada, para mejorar tanto el diagnóstico como el seguimiento y monitorización de esta enfermedad.
La beca, dotada con cerca de 400.000 dólares americanos, es la tercera que conceden desde la GBS CIDP Foundation International en honor a Robert Benson, un superviviente de síndrome de Guillain-Barré, y su esposa. La GBS CIDP Foundation International es una organización sin ánimo de lucro que ofrece apoyo a personas afectadas por el síndrome de Guillain-Barré, polineuropatías desmielinizantes inflamatorias crónicas u otras condiciones relacionadas. La fundación acompaña y ofrece apoyo a estas personas y a sus familias mediante ayudas, educación, investigación y dando a conocer y fomentando el interés por estas enfermedades.
Sobre la CIDP y el proyecto financiado
Las polineuropatías desmielinizantes inflamatorias crónicas (CIDP por sus siglas en inglés) son un conjunto de enfermedades autoinmunes de los nervios periféricos clínicamente heterogéneas y con diversa fisiopatología.
Aunque los autoanticuerpos han demostrado ser útiles como marcadores específicos de la enfermedad y permiten agrupar estas enfermedades de acuerdo con su patogénesis, todavía no se dispone de marcadores de actividad o progresión. Identificar estos biomarcadores específicos de actividad que nos informen sobre el estado de los nervios y poder correlacionarlo con la respuesta a diferentes terapias es crucial para optimizar la atención a los pacientes y para la investigación clínica en CIDP. Asimismo, combinar estos nuevos marcadores con un nuevo sistema portátil de sensores biomecánicos podría mejorar la evaluación y monitorización clínica de los pacientes.
“Contar con nuevos biomarcadores que nos permitan conocer la progresión y/o respuesta de la enfermedad a tratamientos, así como disponer de dispositivos portátiles de monitorización biomecánica ayudará a mejorar el seguimiento de los pacientes y la toma de decisiones terapéuticas”, explica la Dra. Pascual Goñi.