El 93% de los pacientes con diabetes tipo 2 tienen un riesgo alto o muy alto de sufrir acontecimientos fatales como ataques al corazón o trombosis cerebrales en una década. Así lo concluye un estudio publicado en el European Journal of Preventive Cardiology, revista de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), donde han participado investigadores del Instituto de Investigación de Sant Pau- IIB Sant Pau. A la vista de estos datos, la prevención de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en pacientes con diabetes tipo 2 tratados en atención primaria debe ser una prioridad urgente.
La investigación, que analizó datos de casi 375.000 personas en Cataluña, también apunta que «la mitad de los pacientes del grupo de riesgo muy alto no tenían antecedentes de enfermedad cardíaca, lo que significa que no serían candidatos a recibir medicación para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares «, según señala Manuel Mata-Casas, investigador del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) y del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol), y uno de los coordinadores de este trabajo.
En el trabajo también han participado investigadores del Instituto de Investigación de Sant Pau – IIB Sant Pau, adscrito al CIBERDEM y del Servicio Murciano de Salud, concretamente del Centro de Salud Cartagena Casco y del Hospital Santa Lucía, ambos en Cartagena , Murcia.
Se trata de un estudio transversal que utilizó la base de datos del Sistema de Información para el Desarrollo de la Investigación en Atención Primaria (SIDIAP), que incluye el 74% de la población total de Cataluña. La base de datos SIDIAP contiene información anónima y longitudinal del paciente extraída del sistema de historia clínica electrónica (e-CAP) que utilizan todos los centros de atención primaria del Instituto Catalán de la Salud de Cataluña. La población del estudio incluyó a 373.185 personas mayores de 18 años con diagnóstico de diabetes tipo 2. La edad media fue de 70,1 años y el 45,2% eran mujeres. Alrededor del 72% tenía presión arterial alta, el 45% era obeso, el 60% tenía colesterol sérico alto y el 14% eran fumadores actuales.
Probabilidad de sufrir un evento fatal en 10 años
Los investigadores calcularon la probabilidad de que cada participante sufriera un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular fatal dentro de los siguientes 10 años utilizando categorías en las guías de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) sobre diabetes y enfermedades cardiovasculares. Las tres categorías son: riesgo muy alto (por encima del 10%), riesgo alto (entre 5% y 10%) y riesgo moderado (por debajo del 5%). Para ser clasificados como de muy alto riesgo, los pacientes deben tener una enfermedad cardiovascular establecida (p. ej., ataque cardíaco o accidente cerebrovascular previo) u otras afecciones que amenacen su salud, como insuficiencia renal grave o retinopatía diabética o al menos tres factores de riesgo cardiovascular (edad avanzada, presión arterial alta, colesterol sérico alto, tabaquismo, obesidad).
Más de la mitad de los participantes (53,4%) tenían un riesgo muy alto de eventos cardiovasculares fatales. Esta observación fue más frecuente en hombres (55,6%) que en mujeres (50,7%). Alrededor del 39,6% se clasificó como de alto riesgo y sólo el 7% tenía un riesgo moderado de morir de un ataque cardíaco o una trombosis cerebral dentro de los siguientes 10 años.
Riesgo cardiovascular en las poblaciones mediterráneas
«Hasta donde sabemos, este estudio en casi 375.000 personas de una base de datos basada en la población bien validada ilustra la situación en el Mediterráneo por primera vez. Tradicionalmente, el riesgo cardiovascular en la región ha sido menor que en el centro y norte de Europa o Estados Unidos, por lo que nuestros resultados deben generar preocupación y una llamada a la acción para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en personas con diabetes tipo 2 en atención primaria «, subraya el Dr. Mata-Casas.
«Estos hallazgos, en un entorno de atención primaria, deberían impulsar la implementación de la atención integrada. Los comportamientos saludables son la piedra angular para prevenir las enfermedades cardiovasculares y deben combinarse con el control de la glucosa en sangre , el colesterol sérico y la presión arterial. Los médicos de cabecera y las enfermeras deben acordar los objetivos del tratamiento con los pacientes teniendo en cuenta sus características y preferencias «, concluye.
Enlace al artículo de referencia:
Cebrián-Cuenca A, Mata-Cases M, Franch-Nadal J, et al. Half of patients with type 2 diabetes mellitus are at very high cardiovascular risk according to the ESC/EASD categories: data from a large Mediterranean population. Eur J Prev Cardiol. 2020. doi:10.1093/eurjpc/zwaa073.