Contar con biomarcadores específicos que ayuden a mejorar la toma de decisiones y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas en caso de enfermedad coronaria es clave, y en esta línea investigadores del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) han impulsado un estudio que explora la capacidad diagnóstica de los microRNA circulantes en pacientes con sospecha de enfermedad coronaria estable.
Los investigadores David de Gonzalo Calvo y Vicenta Llorente Cortés -del grupo de Lípidos y Patología cardiovascular- y Francesc Carreras Costa -del grupo de Cardiología Clínica y Translacional- ambos del CIBERCV del Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB-CSIC) han publicado este estudio en la prestigiosa revista Journal of Internal Medicine. Un estudio que se basa en una aproximación a la práctica clínica real en el que se pone de manifiesto el potencial de los microRNA circulantes como biomarcadores de enfermedad coronaria estable en determinados grupos de pacientes.
Un papel fundamental en procesos fisiológicos y patológicos
Los microRNA son pequeños RNA no codificantes implicados en la regulación génica y juegan un papel fundamental en procesos fisiológicos y patológicos, encontrando no sólo en el interior celular, sino también en fluidos corporales como la sangre, por lo que son clave como biomarcadores no invasivos para diagnóstico, pronóstico e incluso evaluación terapéutica de enfermedades. Gracias a esta investigación, se han analizado los niveles plasmáticos de un panel de 10 microRNA previamente descritos por los investigadores del CIBERCV como indicadores de aterosclerosis coronaria, en pacientes con sospecha de enfermedad coronaria estable evaluados en la Unidad de Imagen Cardiaca el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo.
Según apunta David de Gonzalo, «nuestro estudio pone de relieve el potencial de los microRNA circulantes como biomarcadores de enfermedad coronaria estable y en este caso particular, los resultados apuntan que constituyen biomarcadores útiles en determinados subgrupos de pacientes».
De esta manera, parece ser que la utilidad de los microRNA es superior en fenotipos específicos de sujetos, por lo que «nuestro trabajo apoya la incorporación de nuevos indicadores moleculares en la toma de decisiones clínicas, facilitando con ello la atención médica personalizada «, indica el investigador David de Gonzalo.
En este trabajo los investigadores recogieron muestras de plasma de 200 pacientes remitidos por angiografía coronaria clasificados según su gravedad, analizando un panel de 10 microRNA previamente asociados con enfermedad coronaria estable. Después de un ajuste integral que incluyó factores de riesgo cardiovascular, uso de medicamentos y biomarcadores basados en proteínas, varios microRNA circulantes se asociaron de forma inversa con la extensión y gravedad de la aterosclerosis. El análisis detallado como biomarcadores sugirió la pobre capacidad diagnóstica de los microRNA en términos de discriminación, evaluados tanto por separado como en combinación con la historia clínica, a la población completa. Sin embargo, su inclusión en árboles de decisión generó modelos que mejoraron la clasificación de casos y controles en determinados subgrupos de pacientes.
Artículo de referencia:
De Gonzalo-Calvo, Vilades, Martínez-Camblor, Vea, Nasarre, Sanchez Vega, Leta, Carreras, Llorente-Cortés. Circulating microRNAs in suspected stable coronary artery disease: A coronary computed tomography angiography study DOI: 10.1111/joim.12921